Acuerdo en la UE para controlar a empresas extranjeras que reciban subsidios
01.07.2022 18:40
Acuerdo en la UE para controlar a empresas extranjeras que reciban subsidios
Bruselas, 30 jun (.).- Los países de la Unión Europea y la Eurocámara alcanzaron este jueves un acuerdo sobre una regulación con la que pretenden controlar a las empresas extranjeras activas en la Unión Europea (UE) que reciban ayudas públicas de sus gobiernos, con el objetivo de hacer frente a las distorsiones y la falta de igualdad que esas subvenciones provocan en el mercado único.
El Reglamento de Subvenciones Extranjeras, que cubre las concentraciones, los procedimientos de contratación pública y todas las demás situaciones del mercado, pretende cerrar una brecha regulatoria en el Mercado Único europeo.
«Acuerdo provisional con el Parlamento Europeo sobre la regulación de las subvenciones extranjeras que distorsionan el mercado interior», tuiteó la presidencia francesa del Consejo Europeo, que concluye este jueves su mandato y pasa el testigo a la República Checa durante el próximo semestre.
Subrayó que «podrán prohibirse las adquisiciones de empresas o solicitudes de contratos públicos subvencionados por terceros países».
Hasta ahora, la falta de reglas permitió que los subsidios otorgados por gobiernos no pertenecientes a la UE pasaran en gran medida sin control, mientras que los subsidios otorgados por los Estados miembros están sujetos a un escrutinio minucioso.
El nuevo reglamento, una vez que reciba la luz verde definitiva por los embajadores de los Veintisiete ante las instituciones europeas y por el pleno de la Eurocámara, complementará los esfuerzos internacionales de la UE para modernizar las normas sobre subvenciones en la Organización Mundial del Comercio.
En virtud del nuevo reglamento, la Comisión Europea tendrá la facultad de investigar las contribuciones financieras concedidas por las autoridades públicas de un país no perteneciente a la UE que beneficien a las empresas que realicen una actividad económica en el club comunitario con el fin de corregir sus efectos distorsionadores.
La Comisión, que presentó esta iniciativa hace apenas 14 meses, podrá hacerlo a través de tres nuevas herramientas: dos basadas en notificaciones y una tercera general de investigación de mercado.
La Vicepresidenta ejecutiva Margrethe Vestager, encargada de la política de competencia de la Comisión Europea, destacó que «esta nueva regulación garantizará condiciones justas para todos los actores del mercado único, que permanece abierto al comercio y la inversión sin distorsiones».
En concreto, el reglamento establece la obligación de que las empresas notifiquen concentraciones en las que la empresa adquirida, una de las partes que se fusionan o la empresa conjunta genera un volumen de negocios en la UE de al menos 500 millones de euros y la transacción implica una contribución financiera extranjera de al menos 50 millones de euros.
También afecta a licitaciones en procedimientos de contratación pública, cuando el valor estimado del contrato sea de al menos 250 millones de euros y la oferta implique una contribución financiera extranjera de al menos 4 millones de euros por tercer país.
Esa concentración no podrá completarse y no se podrá adjudicar el contrato a un licitador investigado hasta que lo apruebe la Comisión, que tendrá la facultad de imponer multas a las empresas que incumplan esta obligación, que pueden alcanzar hasta el 10 % de su volumen de negocios agregado.
Por último, la Comisión puede prohibir una concentración subvencionada o la adjudicación de un contrato de contratación pública al licitador subvencionado.
Al mismo tiempo, el reglamento faculta a la Comisión para investigar, por iniciativa propia, todas las demás situaciones del mercado y solicitar una notificación ad-hoc para concentraciones menores y procedimientos de contratación pública, si sospecha que puede estar involucrada una subvención extranjera distorsionadora.
Además, otorga a la Comisión amplias facultades para recopilar la información necesaria para su investigación, incluyendo el envío de solicitudes de información a las empresas, la realización de misiones de investigación e inspecciones; e iniciar investigaciones de mercado en sectores específicos o tipos de subsidios.
La Comisión también podrá basarse en la información de mercado presentada por los Estados miembros, por cualquier persona física o jurídica o asociación.
Si la Comisión determina que existe una subvención extranjera y que distorsiona el mercado único, puede, cuando sea necesario, realizar una prueba de equilibrio para tener en cuenta los efectos positivos de la subvención.
Si los efectos negativos derivados de las distorsiones en el mercado único superan los efectos positivos, la Comisión puede imponer medidas correctivas estructurales o no estructurales a las empresas para remediar la distorsión, o aceptarlas como compromisos (por ejemplo, la cesión de determinados activos o la prohibición de un determinado comportamiento de mercado).
El mercado de contratación de la UE corresponde a alrededor del 14 % de su PIB.