Algunas zonas de Shanghái imponen nuevas medidas de confinamiento por el COVID-19
09.06.2022 10:09
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FOTO DE ARCHIVO. Un trabajador con traje de protección se sienta en un área sellada, después de que se levantara el confinamiento colocado para frenar el brote de la enfermedad del coronavirus (COVID-19) en Shanghái, China. 8 de junio de 2022. REUTERS
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Por David Stanway
SHANGHÁI, 9 jun (Reuters) – Algunas zonas de Shanghái comenzaron a imponer nuevas restricciones de movilidad el jueves y los residentes del extenso distrito de Minhang recibieron la orden de permanecer en casa durante dos días en un intento de controlar los riesgos de transmisión del COVID-19.
Minhang, que alberga a más de 2 millones de personas, realizará pruebas de ácido nucleico a todos los residentes el 11 de junio y las restricciones se levantarán una vez que se completen las pruebas, dijo el Gobierno en su cuenta de WeChat.
Shanghái informó el miércoles de cuatro nuevos casos sintomáticos de COVID-19, todos ellos en zonas que ya estaban en cuarentena. Ninguno de los nuevos casos estaba en el distrito de Minhang.
Shanghái salió de un confinamiento de dos meses en toda la ciudad la semana pasada, pero algunos recintos residenciales han sido sellados de nuevo, ya que las autoridades siguen aplicando una política «dinámica de cero contagios» destinada a cerrar las cadenas de transmisión lo antes posible.
Esto significa que las autoridades imponen rápidamente restricciones de movimiento y requisitos de pruebas en las zonas donde viven o han visitado no sólo los casos positivos, sino también sus contactos cercanos.
Varias autoridades gubernamentales a pie de calle han emitido avisos en los que se indica que los residentes serán sometidos a dos días de confinamiento y a otros 12 días de pruebas rigurosas a partir del jueves.
Según los avisos de al menos tres barrios de Shanghái, los residentes serán sometidos a cinco rondas de pruebas obligatorias que finalizarán el 23 de junio y se les mantendrá encerrados hasta el sábado.
En la última semana han aparecido vallas verdes y tablas de madera rojas a lo largo de algunas de las calles cercanas a estos barrios, atrincherando a los residentes y desencadenando una nueva ira pública.
Zhao Dandan, vicedirector de la comisión de salud de Shanghái, declaró el martes en una rueda de prensa que la ciudad seguiría aplicando restricciones incluso en las zonas que no habían sido identificadas como de «alto riesgo».
«Basándonos en la evaluación de las tendencias de prevención y control de la epidemia, las medidas relacionadas se ajustarán de forma dinámica», dijo. «Esperamos que la población siga comprendiendo y cooperando».
Las autoridades de la ciudad han tratado de equilibrar su adhesión a la política de «cero contagios» con el fomento de la reanudación de la actividad empresarial, dado lo mucho que afectó a la economía local y a las empresas el confinamiento de dos meses de duración.
El Shanghai Disney (NYSE:DIS) Resort, que lleva cerrado desde el 21 de marzo, ha declarado que reabrirá algunas tiendas y zonas del parque a partir del viernes, pero el parque principal de Disneylandia, Disneytown y sus dos complejos hoteleros permanecerán cerrados hasta nuevo aviso.
Las autoridades de la ciudad, la más cosmopolita de China y su mayor centro de negocios, también han tratado de restablecer los lazos con las empresas extranjeras celebrando múltiples reuniones con ejecutivos y suavizando un requisito fronterizo clave para los trabajadores extranjeros.
Aun así, las cámaras empresariales afirmaron que la incertidumbre que rodea a las restricciones del COVID-19 sigue siendo una preocupación clave para las empresas extranjeras.
«Esta imprevisibilidad y el aumento del riesgo están provocando que muchas empresas retrasen, reduzcan o se retiren por completo del mercado chino», afirmó Alexandra Hirst, analista principal de políticas de la Cámara de Comercio Británica en China.
(Información de David Stanway; información adicional de Martin Pollard en Pekín y Brenda Goh en Shanghái; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)
