Berlín deja por debajo del 25 % la participación china en puerto de Hamburgo
26.10.2022 10:20
© Reuters. Berlín deja por debajo del 25 % la participación china en puerto de Hamburgo
Berlín, 26 oct (.).- El Gobierno alemán autorizará la participación de una filial del astillero estatal chino Cosco en el puerto comercial de Hamburgo por debajo del 25 % para evitar que pueda ejercer su influencia sobre una infraestructura crítica.
Fuentes gubernamentales comunicaron hoy esta decisión, previa al Consejo de Ministros que tendrá lugar este miércoles y en el que debía autorizarse esa adquisición.
La decisión se considera un compromiso entre el tripartito del canciller Olaf Scholz. Tanto los Verdes como el Partido Liberal (FDP) rechazaban la participación de la empresa china, que preveía adquirir un 35 %.
Según el comunicado del Gobierno, la autorización a Cosco de adquirir menos del 25 % de la terminal impedirá una «participación estratégica» en el puerto comercial y la reduce a un «participación financiera».
Asimismo se garantiza que no se podrá aumentar esa participación a través de esta misma u otras filiales asociadas, ya que cualquier operación que supere el 25 % deberá superar una nueva revisión y autorización.
Las informaciones sobre los planes de Cosco respecto a ese puerto comercial habían desatado fuertes críticas de los socios del socialdemócrata Scholz, ex alcalde-gobernador de Hamburgo. En los medios alemanes se había avanzado que finalmente solo se autorizaría el 24,9 %.
El propio presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, advirtió contra una «fuerte dependencia» de China, tras admitir los errores que han supuesto para su país el caso de Rusia.
«La lección que deberíamos extraer es que hay que reducir dentro de lo posible las dependencias unilaterales», afirmó Steinmeier a la televisión pública ARD desde Kiev, confrontado por su propia responsabilidad en las decisiones de Alemania respecto al gas ruso.
En opinión del presidente, Alemania debe buscar «más intensamente» acuerdos comerciales con países vecinos del sudeste asiático, un mercado con 700 millones de personas. Estos países no pueden «suplir» las relaciones comerciales con China, pero sí complementarlas, en opinión de Steinmeier.
Junto al puerto hamburgués es motivo de controversia en Alemania el próximo viaje de Scholz a China acompañado de una delegación de empresarios de su país, lo que retoma la práctica de realizar este tipo de misiones de su antecesora, Angela Merkel.
La visita realizada ayer por Steinmeier a Kiev era una cuestión delicada para el presidente alemán, quien el pasado abril vio frustrado su propósito de viajar a la capital ucraniana junto a otros líderes europeos, ya que las autoridades de ese país consideraron «no deseada» su presencia.
A Steinmeier se le identifica en Kiev con una pasada línea «pro-rusa» practicada tanto por el canciller socialdemócrata Gerhard Schröder — como por la conservadora Merkel –.
El actual presidente alemán fue ministro de la Cancillería y mano derecha de Schröder, amigo y aliado político del presidente ruso, Vladímir Putin, y luego titular de Asuntos Exteriores en dos legislaturas de Merkel.
En este primer periodo con Schröder se gestó la construcción del primer gasoducto germano-ruso Nord Stream 1, que entró en funcionamiento en 2011, mientras que bajo Merkel se consolidó la dependencia energética respecto a Moscú, al decidirse la construcción del Nord Stream 2.