Blanco (Industria) cree que hay que abrir el debate sobre minería en Europa
21.04.2022 16:00
Blanco (Industria) cree que hay que abrir el debate sobre minería en Europa
Madrid, 21 abr (.).- El secretario general de Industria y la Pyme, Raül Blanco, ha dicho este jueves que es «tremendamente importante» abrir el debate sobre la minería en Europa, pues no se puede ser «naif» y las materias primas «las tenemos que producir en Europa».
Blanco, que ha participado en una mesa de debate en una jornada sobre economía circular de El Economista, ha afirmado que «tenemos que abrir ese debate de energía, de materias primas», un debate político al que considera que se debe dar prioridad.
Ha añadido que el momento que vive Europa es muy relevante, porque lo que se haga durante estos años va a marcar las próximas décadas desde el punto de vista tecnológico e industrial.
Por eso, ha dicho que «hay que abrir los debates sin ser ‘naif’, sin apriorismos ideológicos en el tema ambiental».
Ha subrayado el papel de los combustibles sintéticos, que se generan a partir de residuos y que se producen en España, donde ha recordado que hay empresas líderes en refino.
Blanco ha dicho que, gracias a la existencia de estas empresas líderes en refino, España, en la actual coyuntura, a pesar de sufrir la subida de precios de los carburantes, no la está sufriendo tanto como otros países, pero sobre todo no está teniendo problemas de suministro.
Ha llamado a que «a futuro no eliminemos posibilidades» además de la electrificación del vehículo que «pueden mantener la industria no sólo a nivel europeo, sino a nivel global y dónde España puede ser líder».
También ha dicho que en el ámbito europeo debería abrirse el debate sobre los principios que rigen para que las inversiones industriales no causen daño al medio ambiente y, aunque ha dicho que evidentemente no se va a subvencionar una inversión que vaya contra la normativa, sí se «tienen que abrir esos focos porque ahí es donde va a estar la actividad industrial, la autonomía estratégica europea».
Ha añadido que la autonomía estratégica va a haber que buscarla, porque ya la provisión desde el exterior no va a ser igual.
Por su parte, el presidente y consejero delegado de la siderúrgica Celsa Group, Francesc Rubiralta, ha señalado que las seis materias críticas en estos momentos están muy concentradas en manos de países que no se sabe «qué intereses reales y ocultos pueden llegar a tener», por lo que ha apostado porque las cadenas de suministro se hagan con países que comparten los valores y la visión democrática de Europa.
Ha dicho que se debe tratar con países en los que se pueda confiar y ha afirmado que «no se puede confiar en una nación que utiliza un recurso natural para poner en jaque lo que quieres hacer».
También cree que no se puede ser inocente y pretender abanderar una transición energética, si en las palancas que se necesitan se depende de otros que pueden utilizar ésto «para otros intereses», y ha añadido que en Europa somos «los peores posicionados para el mundo que viene» en el caso de los suministros.
Ha indicado que el 55 % del gas que usa Alemania es ruso y un embargo al gas de ese país «garantizaría» la recesión en la primera economía europea.
No obstante, ha indicado que, aunque Europa no tiene materia primas primarias, sí que cuenta con secundarias, y ha recordado, en este sentido, que es el exportador más grande de chatarra del mundo.
Rubiralta ha animado a seguir el ejemplo de Italia, que ha declarado a las materias secundarias como críticas, algo que serviría para que aprovechar recursos, disponer de materia prima y que esas materias secundarias no nos vuelvan transformadas como productos, sino que eso se haga en Europa.
Por su parte, el consejero delegado de Atlantic Copper, Javier Targhetta, ha señalado que la «ingenuidad europea» a veces «se perpetúa» y ha apuntado como el Pacto Verde desacopla el crecimiento de la utilización de recursos, algo que «es imposible».
En su opinión, hay que ser «realista» y ha añadido que lo malo no es la dependencia de otros países, que muchas veces es inevitable, sino de qué países se depende, pues a él tener dependencia de países como Australia o Canadá no le importa, pero sí de algunos otros.