El embargo al oro ruso privará a Moscú de unos 19.000 millones de dólares de ingresos anuales, según ha afirmado el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, hablando sobre cuándo se verán los efectos todavía invisibles de las sanciones ya impuestas.
En un nuevo intento de afectar a la economía rusa por su operación militar en Ucrania, los líderes de Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Japón anunciarán la prohibición de las importaciones de oro ruso, durante la cumbre del G7 que arrancó el domingo en Alemania.
El oro es «la segunda exportación más lucrativa que tiene Rusia, después de la energía», dijo Blinken al periodista Jake Tapper de CNN.