Boeing – Por fin: Un nuevo CEO toma el relevo. Será un trabajo muy difícil
14.08.2024 07:58
El fabricante aeronáutico estadounidense Boeing (NYSE:) ha sufrido numerosos escándalos en los últimos años, que han sometido a la empresa a una gran presión. A pesar de un nuevo contrato por valor de 2.560 millones de dólares de las Fuerzas Aéreas de EE.UU. para el desarrollo de aviones de vigilancia, la confianza en Boeing sigue muy debilitada.
Entre accidentes, errores de producción y lagunas éticas
Boeing ha saltado varias veces a los titulares en los últimos años. Especialmente graves fueron los accidentes de dos Boeing 737 Max hace cinco años, que se cobraron la vida de 384 personas. En este contexto, la empresa pudo haber facilitado documentos falsos a la justicia para evitar ser procesada. A pesar de un acuerdo y de la introducción de un programa de cumplimiento, Boeing fue acusada de violar los términos del acuerdo en mayo de 2024.
Los problemas técnicos continúan: desde problemas con las máscaras de oxígeno en 2.600 aviones Boeing 737 hasta un incidente en el que una sección del fuselaje de un Boeing 737-9 Max se desprendió poco después del despegue, la confianza en la calidad de los aviones Boeing se ha visto gravemente dañada. Otros incidentes, como un aterrizaje de emergencia en Estambul y el reventón de un neumático al aterrizar en Alanya, aumentan la preocupación.
Muertes trágicas y nuevos escándalos: los denunciantes, en peligro
Los problemas de Boeing se hicieron especialmente explosivos tras la muerte de dos denunciantes que habían llamado la atención sobre las irregularidades de la empresa. Un antiguo responsable de calidad fue hallado muerto y otro inspector de calidad falleció tras una repentina infección. Ambas muertes plantean interrogantes y refuerzan la impresión de que en Boeing hay algo más que problemas básicos. Se dan todos los ingredientes para un caso penal grave.
El futuro de Boeing: un largo camino para recuperar la confianza
Aunque Boeing sigue consiguiendo contratos importantes, como demuestra su reciente contrato con las Fuerzas Aéreas estadounidenses, la empresa se enfrenta a un largo y difícil camino para recuperar la confianza perdida. Los numerosos escándalos y problemas técnicos han sensibilizado mucho a la opinión pública, y pasará algún tiempo antes de que los esfuerzos de Boeing por mejorar la calidad y la seguridad den sus frutos. No obstante, parece claro que Boeing, como actor principal de la economía estadounidense, se considera «demasiado grande para quebrar» y se está haciendo todo lo posible por apuntalar la empresa. Al mismo tiempo, las autoridades internacionales de aviación tendrán que seguir de cerca la evolución de Boeing.
No es de extrañar que, tras esta serie de escándalos, los días del último CEO, David Calhoun, estén contados antes de lo previsto inicialmente. En realidad, se suponía que iba a permanecer en el cargo hasta finales de este año. Al parecer, Calhoun se ha vuelto inaceptable y ahora le sustituye Kelly Ortberg. Kelly Ortberg no es una desconocida en el sector.
Kelly Ortberg ya estaba jubilada. Este hombre de 64 años dirigió durante muchos años el proveedor aeroespacial y de defensa Rockwell Collins (NYSE:) y trabajó para la empresa matriz de Rockwell (NYSE:), RTX (antes Raytheon (NYSE:)), hasta su jubilación hace tres años. Probablemente esté asumiendo uno de los cargos directivos más difíciles e ingratos de Boeing. Será un camino muy largo para salir de la crisis.
¿Es suficiente este cambio de rumbo?
Seguimos siendo muy escépticos. Si nos fijamos en el gráfico de Boeing, coincide plenamente con nuestras previsiones.
E incluso ahora no vemos ninguna razón para desviarnos de nuestras previsiones. Por lo tanto, nos mantenemos en nuestra opinión de que las acciones de Boeing caerán hasta la caja púrpura situada entre 95,45 y 50,40 dólares. Aquí es donde vemos más posibilidades de que se produzca un cambio de tendencia sostenido. Esto también estaría muy en consonancia con el hecho de que el nuevo Consejero Delegado tiene que cumplir primero. Si la acción subiera de forma inmediata y sostenida, sería, en nuestra opinión, una señal totalmente equivocada. Simplemente hay demasiadas cosas que van mal.
Incluso si todo habla a favor de una venta final por las razones mencionadas, una ruptura directa al alza es posible como alternativa. La acción se encuentra ahora exactamente en el rango ideal para un cambio de tendencia alcista sostenido. Sin embargo, creemos que esto es mucho menos probable de lo que pronosticamos.
Hasta que se restablezca plenamente la confianza, podemos entender a cualquiera que no quiera volar en un avión Boeing de vacaciones en estos momentos, incluidos nosotros.
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