Bruselas quiere dotar a la UE de una estrategia para fortificar su seguridad económica

Bruselas, 20 jun (.).- La Comisión Europea presenta este martes una Estrategia de Seguridad Económica que pide aplicar «sin demora» herramientas ya existentes, como el control de las inversiones salientes o de las exportaciones; promover la competitividad en la Unión Europea e intensificar la cooperación con socios afines para mitigar riesgos comerciales y dependencias, especialmente de China.

«Con el aumento de las tensiones geopolíticas y una integración económica mundial más profunda que nunca, determinados flujos y actividades económicas pueden suponer un riesgo para nuestra seguridad», advierte el borrador de la estrategia al que ha tenido acceso EFE y que está previsto que presenten hoy los vicepresidentes ejecutivos de Competencia y Digital, Margrethe Vestager; de Economía y Comercio, Valdis Dombrovskis, y el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.

Y es que las nuevas realidades geopolíticas y tecnológicas exigen «un cambio de nuestro planteamiento político, que preserve la inmensa mayoría de los valiosísimos vínculos económicos de Europa con el mundo y garantice al mismo tiempo que los nuevos riesgos a los que nos enfrentamos, reducidos pero críticos, se aborden con eficacia», reza el documento.

La buena noticia es que «la UE no está sola en este proceso: países de todo el mundo han empezado a abordar los desafíos a su seguridad económica» y Bruselas aboga por sumar fuerzas dentro («la clave del éxito será actuar con unidad», recalca) y fuera.

IDENTIFICAR RIESGOS

Identificar y analizar los riegos «con lucidez» es el punto de partida de esta estrategia de seguridad económica. Por el momento se han identificado cuatro categoría: los relacionados con la resiliencia de las cadenas de suministro, incluida la seguridad energética o los productos farmacéuticos; con la seguridad física y cibernética de las infraestructuras críticas; con la seguridad tecnológica y la fuga de tecnología; y con la militarización de las políticas comerciales o la coerción económica.

Bruselas propone identificar y evaluar esos riesgos de forma colectiva con los Estados miembros y con partes interesadas del sector privado en un proceso «dinámico y continúo» coordinado por el alto representante, y mejorar la Capacidad Única de Análisis de Inteligencia (SIAC) para aumentar su capacidad de detectar amenazas a la seguridad económica de la UE.

USAR EL ESCUDO PROTECTOR DE LAS HERRAMIENTAS ACTUALES Y FUTURAS

Frente a ciertos riesgos, la UE dispone ya de herramientas para afrontarlos, como un plan de seguridad en las redes , que incluye medidas para restringir o excluir a los «proveedores de alto riesgo» como Huawei y ZTE (HK:); el control de las inversiones extranjeras directas, el control de las exportaciones de tecnología de doble uso o estratégica o la ley contra la coerción económica, pero es necesaria «unidad» para un uso «más audaz y rápido de los instrumentos existentes cuando sean necesarios y un planteamiento más asertivo de su aplicación», reclama el texto.

Y es que la estrategia insta a que «se utilicen en todo su potencial» e incluso considera «necesario ir más allá y evaluar hasta qué punto los instrumentos existentes abordan adecuadamente los riesgos emergentes y, sobre esa base, determinar qué nuevas herramientas deben desarrollarse» más adaptadas, por ejemplo, a las exportaciones o las inversiones en el exterior de tecnologías en los ámbitos de la cuántica, los semiconductores avanzados y la inteligencia artificial que pueden tener aplicaciones militares.

«La necesidad de una actuación más rápida y coordinada a nivel de la UE en el ámbito de los controles de exportación se ha hecho acuciante», por ello la Comisión presentará en otoño una propuesta para mejorar su «eficacia y eficiencia».

Bruselas también estudiará posibles medidas para hacer frente a los riesgos de seguridad relacionados con las inversiones salientes, con vistas a presentar propuestas antes de finales de año, labor en la que le ayudará un nuevo grupo especializado de expertos de los Estados miembros.

PROMOVER LA .PETITIVIDAD Y EL CRECIMIENTO

Promover la competitividad y el crecimiento de la UE, reforzar el mercado único, apoyar una economía fuerte y resistente, y fomentar la base investigadora, tecnológica e industrial del club comunitario son las acciones por las que aboga la Comisión Europea para fortalecer este pilar de la estrategia de seguridad económica.

En este apartado, Bruselas propone como novedad un nuevo Reglamento para crear una Plataforma de Tecnologías Estratégicas para Europa («STEP») para cumplir los objetivos de las transiciones ecológica y digital, y reducir o prevenir las dependencias.

ASOCIACIÓN

«La UE no puede lograr la seguridad económica por sí sola. Tampoco su respuesta política puede ser unilateral (…) Esto constituye un argumento de peso a favor de la cooperación con la gama más amplia posible de socios», afirma Bruselas.

Apuesta por que esa cooperación «sea flexible, y varíe en forma, alcance y tipos de participantes en función de los intereses compartidos y las dependencias comunes y dependiendo del ámbito político específico o de los riesgos identificados».

Porque, en definitiva, se trata de que la UE sea «un actor más ágil allí donde sea necesario para una mayor seguridad económica» y que disponga de «una caja de herramientas geoeconómicas lo más amplia posible», que vaya desde los acuerdos de libre comercio pasando por las asociaciones digitales, las verdes, las de materias primas hasta la cooperación reforzada con sus países vecinos.

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