Caixin: la manufactura china sigue contrayéndose por las medidas anti-covid

Shanghái (China), 1 nov (.).- La actividad en la industria manufacturera de China volvió a caer en octubre debido al impacto de las estrictas medidas anti-covid de las autoridades nacionales sobre las operaciones del sector, según el índice gerente de compras (PMI) que publica hoy el diario privado Caixin.

Este indicador, elaborado por la compañía británica de información económica IHS Markit y que muchos inversores internacionales toman como referencia, pasó de los 48,1 puntos de septiembre hasta los 49,2 del recién terminado mes.

A la hora de medir el PMI, una marca por encima de los 50 puntos representa una expansión del sector en comparación con el mes anterior mientras que una por debajo, una contracción.

El dato de octubre está en línea con lo esperado por los analistas, que pronosticaban que el indicador se situaría en torno a los 49 enteros.

Y, al contrario que con las cifras de septiembre, esta vez la medición de Caixin coincide con la oficial que publicó ayer la Oficina Nacional de Estadística (ONE).

Wang Zhe, economista de Caixin, subraya que se trata del tercer mes consecutivo de contracción de la actividad en el sector manufacturero, aunque el ritmo de decrecimiento se moderó.

El experto achaca la situación a una reducción «en tándem» de la oferta y la demanda por los «persistentes» rebrotes de la covid y el consiguiente aumento de las medidas impulsadas por el Gobierno para tratar de atajarlos en el marco de su estrategia de tolerancia cero contra el coronavirus.

Wang indica que la demanda procedente del extranjero y los niveles de empleo en la industria manufacturera china también se mantuvieron en terreno negativo, pero no así los inventarios, ya que las compañías prefirieron llenar sus almacenes ante los temores al aumento del precio de las materias primas y a la escasez de suministro que se da cuando hay rebrotes a gran escala.

Pese a la recuperación de la economía en el tercer trimestre frente al segundo, todavía hay una «tremenda presión a la baja» sobre la economía china, apunta Wang, que reclama medidas más fuertes para incentivar la demanda y la creación de empleo.

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