Calviño lamenta reacción de Argelia y espera que situación pueda reconducirse
10.06.2022 14:29
Calviño lamenta reacción de Argelia y espera que situación pueda reconducirse
Santiago de Compostela, 10 jun (.).- La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha lamentado la reacción de Argelia de congelar el comercio exterior con España, pero confía en la que la situación pueda «reconducirse» y el país magrebí «dé marcha atrás» en su decisión.
En una entrevista en la TVG, ha puntualizado que las relaciones comerciales «no son nacionales, son europeas» y, por tanto, es «muy lógico» que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, esté hoy en Bruselas para ver cómo se pueden encauzar las cosas en esta dirección
«Es muy lamentable que ha hayamos visto esta reacción por parte de uno de nuestros vecinos con los que tenemos que tener una relación extraordinaria, excelente», ha considerado Calviño.
Por parte de España, ha dicho que están dispuestos a «reconducir» esta situación, y ha recordado que el portavoz de la Comisión europea fue ayer «muy claro» con Argelia al pedirle que reconsidere su posición y «dé marcha atrás» en las decisiones que ha anunciado.
«Lamento esta dinámica, que no es positiva», ha insistido la vicepresidenta.
«Yo confío que se reconduzca la situación y cuanto antes volvamos a tener la relación magnífica que tenemos que tener con nuestros vecinos», ha añadido.
Al se preguntada sobre si era necesario abrir ahora este frente al cambiar el criterio de España sobre el Sáhara Occidental, ha respondido que es necesario tener una relación «excelente» con todos los vecinos y «a nadie se le escapa que donde tenemos la frontera sur de Europa es en Marruecos» y hay que tener una buena relación tanto con este país como con Argelia.
Ese es el «equilibrio» que España ha mantenido y va a seguir manteniendo, ha asegurado, además de defender que también hay que «intentar resolver» conflictos que llevan más de 40 años y destacar que la ONU ha nombrado un comisionado especial para el Sáhara occidental para poder «encauzar ese conflicto que está enquistado desde hace tanto tiempo».