China acusa a varias regiones de falsear datos económicos o interferir en su recopilación
04.12.2023 06:00
China acusa a varias regiones de falsear datos económicos o interferir en su recopilación
Shanghái (China), 4 dic (.).- La Oficina Nacional de Estadística (ONE) de China acusó recientemente a algunas regiones de las provincias de Guizhou (sur) y Shaanxi (norte) de falsear datos económicos o de interferir en su recopilación, en un momento en el que Pekín busca una imagen más precisa de la coyuntura nacional.
En sendos comunicados divulgados en su página web, la ONE atribuyó los supuestos problemas de fraude estadístico a áreas de Guizhou y los de interferencia en las tareas de recabación, a zonas de Shaanxi, aunque no desvela los nombres concretos de las regiones afectadas ni si se han propuesto penalizaciones al respecto.
La institución llevó a cabo inspecciones en numerosas provincias -entre ellas, las dos mencionadas- a lo largo del verano para cerciorarse de que los datos económicos que le remiten sus autoridades son fidedignos y no han sido inflados por funcionarios de los Gobiernos locales y regionales.
El pasado mes, la ONE comenzó una nueva ronda de pesquisas en otras seis provincias y también en dos ministerios, el de Comercio y el de Recursos Naturales, algo que se suma al censo económico quinquenal que se está preparando para evaluar la coyuntura posterior a los años de confinamientos y restricciones de la política nacional del ‘cero covid’.
«Al Gobierno le interesa garantizar la fiabilidad»
El diario hongkonés South China Morning Post recordó que los analistas han mostrado dudas desde hace mucho tiempo sobre la precisión y la veracidad de los datos económicos de China debido a la falta de transparencia, mientras que, a nivel interno, Pekín necesita cifras fiables para dirigir sus políticas de forma efectiva.
De hecho, según un mensaje del Departamento de Estado estadounidense filtrado por WikiLeaks, el recientemente fallecido ex primer ministro Li Keqiang le dijo en 2007 -cuando dirigía la provincia nororiental de Liaoning- al embajador estadounidense que no confiaba en los datos oficiales y que había desarrollado su propia manera de evaluar la economía de la región.
Concretamente, el político analizaba la evolución del volumen de carga por vía ferroviaria, el consumo de electricidad y los préstamos bancarios, algo que fue condensado en un índice alternativo -llamado, precisamente, ‘índice Li Keqiang’- por la revista The Economist en 2010.
«La fiabilidad de los datos tiene una importancia fundamental para la elaboración racional de las políticas, así como para la toma de decisiones por parte de los negocios. Indudablemente, al Gobierno le interesa garantizar la máxima fiabilidad de los datos», explicó Chen Zhiwu, profesor de Finanzas de la Universidad de Hong Kong, citado por el mencionado rotativo.
La deuda regional preocupa a Pekín
De hecho, la ONE también acusó a algunos funcionarios a nivel municipal y de condado en la provincia de Henan (centro) de «no entender lo extremadamente crucial» que es la fiabilidad de los datos, ya que, según algunos medios, habrían postergado la corrección de datos falsificados.
Los altos cargos locales tienden a inflar las cifras económicas para aumentar sus posibilidades de ascender o por la presión a la que se enfrentan para cumplir con los objetivos de crecimiento económico.
Mientras tanto, el Gobierno central está tratando de atajar el problema de deuda de las administraciones regionales, que han acumulado grandes cantidades de ‘deuda oculta’ a través de los canales informales de financiación conocidos como ‘vehículos financieros de gobiernos locales’ (LGFV, por sus siglas en inglés).
Los LGFV son entidades semipúblicas que fueron creadas para esquivar las limitaciones al endeudamiento de las autoridades regionales, y se extendieron por toda China tras la crisis financiera de 2008, acumulando una deuda total de unos 66 billones de yuanes (8,5 billones de euros), según estimaciones del Fondo Monetario Internacional, más del doble que en 2017.