China pide «paciencia» con el repunte del COVID-19 antes del congreso del Partido Comunista
10.10.2022 09:50
© Reuters. FOTO DE ARCHIVO. Un hombre recibe un hisopo en una estación de pruebas de ácido nucleico instalada para rastrear posibles brotes de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) en Pekín, China. 7 de octubre de 2022. REUTERS/Thomas Peter
PEKÍN, 10 oct (Reuters) – China pidió «paciencia» con sus políticas contra el COVID-19 y advirtió contra cualquier «cansancio de la guerra», mientras los casos locales se disparan a su nivel más alto desde agosto, días antes de un congreso clave del Partido Comunista.
Muchas partes del mundo están aprendiendo a convivir con el COVID-19, pero China ha rechazado repetidamente cualquier especulación sobre una relajación de sus duras políticas de lucha contra la pandemia, que pueden ir desde el confinamiento de una comunidad local hasta el sellado de una ciudad entera, pese a que las víctimas mortales siguen siendo bajas según los estándares mundiales y los síntomas, si los hay, son en su mayoría leves.
La presión sobre los responsables locales para que detengan los brotes tan pronto como surjan ha aumentado en las últimas semanas, cuando las subvariantes de ómicron BF.7 y BA.5.1.7, altamente transmisibles, aparecieron en China continental por primera vez, atrapando a los viajeros durante una semana de festivos nacionales que acaba de terminar.
En toda China, el 9 de octubre se registraron 1.939 casos de transmisión local, la cifra más alta desde el 20 de agosto, cuando la isla turística de Hainan, en el sur del país, entró en confinamiento por COVID-19, según cálculos de Reuters basados en datos oficiales publicados el lunes.
Desde el 1 de octubre se han registrado miles de nuevos casos causados por el BF.7 en Mongolia Interior, lo que ha convertido a la región en el último epicentro de COVID-19 del país y ha activado confinamientos localizados, causando estragos en los planes de viaje durante las vacaciones del día nacional de China, la «Semana Dorada».
A los pocos días de la Semana Dorada, la región occidental de Xinjiang también prohibió a la gente salir de sus fronteras, ya que los casos locales comenzaron a aumentar. Los turistas que se queden varados en Xinjiang podrían buscar trabajo temporal como electricistas, cocineros y artesanos de madera, aconsejaron las autoridades de su capital, Urumqi.
«La transmisión y la patogenicidad (de ómicron) no se han debilitado y todavía supone una amenaza relativamente grande para los ancianos y las personas con enfermedades de base», según un comentario publicado el lunes en el estatal Diario del Pueblo.
«Por eso debemos seguir vigilando la propagación de la epidemia, aumentar nuestra confianza y paciencia en las políticas de prevención y control de epidemias de nuestro país y superar cualquier adormecimiento de la mente, cualquier cansancio de la guerra, cualquier pensamiento de dejar las cosas al azar y cualquier complacencia».
El endurecimiento de las restricciones del COVID-19 se produjo pocos días antes del congreso del Partido Comunista que comienza el 16 de octubre y en el que se espera que Xi Jinping rompa con los precedentes y prolongue su liderazgo de una década durante otros cinco años, o más.
(Información de Ryan Woo; información adicional de la redacción de Pekín; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)