CNMC recomienda liberalizar transporte en autobús de más de 100 kms distancia
20.07.2022 15:27
CNMC recomienda liberalizar transporte en autobús de más de 100 kms distancia
Madrid, 20 jul (.).- La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) recomienda liberalizar el transporte de viajeros en autobús en distancias superiores a los 100 kilómetros, lo que se traduciría en menores precios, aumento de la conectividad y las frecuencias y mejor calidad del servicio.
En su estudio sobre el transporte interurbano de viajeros en autobús explica que España es actualmente el mayor mercado europeo que mantiene un sistema concesional en el transporte en autobús de media y larga distancia, lo que significa que empresas privadas prestan el servicio en régimen de monopolio a través de una concesión administrativa que les otorga la explotación en exclusiva de unas determinadas rutas.
Fuentes de la CNMC consideran que el sistema concesional español de transporte de viajeros por autobús «no está funcionando bien» por lo que este momento, en el que está sobe la mesa de debate el nuevo mapa concensional que pretende establecer el Ministerio de Transportes en el marco de la ley de movilidad sostenible, «es una oportunidad para introducir criterios de eficiencia».
La liberalización no supone, a juicio de los responsables de Competencia, menor conectividad, porque aquellos trayectos que no sean rentables para la iniciativa privada pueden ser cubiertos desde el sector público.
Contra lo que ocurre en países como Alemania, Italia, Francia o Portugal, en los que hay competencia en media y larga distancia, en España las rutas se explotan en régimen de monopolio, señalan en la CNMC.
Para las rutas no liberalizadas, el órgano de competencia recomienda mejorar el diseño de las licitaciones y de la gestión de las concesiones, así como eliminar restricciones en otros servicios de transporte, como los discrecionales, turísticos o de uso especial.
Por ello, la CNMC considera que el contexto actual es idóneo para plantear una liberalización del mercado, tal como apunta la tendencia en el resto de Europa.
De hecho, la Comisión Europea ha aprobado una propuesta para liberalizar los trayectos nacionales superiores a 100 kilómetros, que ahora está pendiente de aprobación por el Consejo de la UE.
Las mismas fuentes consideran que las concesiones actuales, caducadas en muchos de los casos y desactualizadas, junto con la liberalización del sector ferroviario, abren una ventana de oportunidad para reevaluar el sistema concesional y plantear una liberalización del mercado.
MENORES PRECIOS EN EUROPA
En los últimos años, países como Alemania, Italia, Francia o Portugal han liberalizado sus servicios interurbanos de transporte en autobús de media y larga distancia, con resultados positivos para los viajeros en forma de menores precios, aumento de la conectividad y de las frecuencias y una mejor calidad del servicio.
Asimismo, frente a la «rigidez» del sistema concesional, en un sistema liberalizado las empresas pueden adaptar sus servicios a la demanda con mayor rapidez, crear nuevas rutas o ajustar las existentes.
En el caso de mantener el sistema concesional la Comisión de Competencia señala que tiene margen de mejora, porque a finales de 2019, un 52 % de las concesiones españolas (estatales y autonómicas) analizadas estaban caducadas; por el recurso frecuente a las prórrogas de las concesiones, que hace que la duración media en 2019 supere los 10 años de plazo legal máximo y llegue incluso, en algunas comunidades autónomas, a los 30 años de media.
La CNMC también critica que exista ventaja de los concesionarios iniciales frente a otros licitadores, ya que tienen mejor información sobre la rentabilidad de las rutas, por ejemplo.
Por todo ello, propone, además de liberalizar las rutas de más de 100 kilómetros, establecer un organismo regulador independiente, que supervise el proceso de liberalización y resuelva posibles conflictos.
Para los trayectos que no queden liberalizados pide mejorar el diseño de los pliegos de licitación, para eliminar barreras a la competencia y asegurar una gestión eficiente de las concesiones restantes, licitando las caducadas y liberalizandolas tras dos años desde su caducidad si no se ha convocado un nuevo concurso, además de recurrir a las prórrogas solo en situaciones excepcionales.