Colectivo ecologista Yasunidos, en contra de que Ecuador reduzca subsidios a las gasolinas Por EFE
20.06.2024 04:59
Quito, 19 jun (.).- El colectivo ecologista Yasunidos, que promovió en Ecuador el histórico plebiscito donde los ecuatorianos votaron el año pasado mayoritariamente a favor de cesar la explotación petrolera del Bloque 43 en el amazónico Parque Nacional Yasuní, se pronunció este miércoles en contra de que el Gobierno reduzca los subsidios a las gasolinas de mayor consumo.
El martes, el Gobierno anunció que desde finales de junio reducirá las subvenciones estatales a las gasolinas Extra y Eco País, ambas de 85 octanos, que actualmente tienen el precio congelado en 2,47 dólares por galón (3,78 litros), si bien no liberará completamente su precio.
La medida implicará que el precio subirá en 25 centavos de dólar hasta los 2,72 dólares por galón, aún lejos de los 4,69 dólares que llegan a alcanzar gasolinas similares en otros países de Latinoamérica.
En los siguientes meses, el Ejecutivo aplicará un mecanismo de estabilización de precios, de modo que mensualmente no podrá subir más de un 5 % ni bajar más de un 10 % aunque las fluctuaciones del precio internacional del barril de Texas sean mayores a esos porcentajes.
Adicionalmente a ello, el Gobierno aplicará también un mecanismo de compensación a una flota de 84.000 vehículos de transporte, a los que devolverá la diferencia de la subida en el precio de estos combustibles.
Con esta medida, el Ejecutivo busca ahorrar alrededor de 644 millones de dólares en subvencionar estos combustibles, de los que señala que más la mitad benefician al quintil de población de mayores ingresos y que cuentan con poder adquisitivo para pagar más por estos carburantes.
También cree que permitirá luchar contra el contrabando de gasolina a países vecinos como Colombia y Perú, donde las mafias la venden al precio internacional y obtienen grandes réditos.
«Imposición» del FMI
En un comunicado emitido este miércoles, Yasunidos consideró que el Gobierno ha decidido por esta medida por imposición del Fondo Monetario Internacional (FMI), con quien la administración del presidente Daniel Noboa firmó un programa crediticio de 4.000 millones de dólares, a entregar en el plazo de 48 meses.
«Yasunidos jamás apoyará una medida impuesta por un organismo financiero externo que se hace a costa de la población más empobrecida», señaló el colectivo.
«Eliminar subsidios sin considerar el grave impacto en los precios de los productos básicos poco después de que la ciudadanía ya ha tenido que enfrentar un aumento de precios por la subida del IVA (impuesto al valor agregado) al 15 % no sólo es irresponsable, sino también insensato», sostuvo.
Para Yasunidos, «cualquier focalización de los subsidios debe tener como prioridad la protección de las condiciones de vida de las familias ecuatorianas ya amenazadas por la crisis, la inseguridad y la infiltración del ‘narco’ en las instituciones del Estado».
«Lo que hace Noboa no es focalizar, es apenas negociar con uno de los sectores afectados, los transportistas, y no el que se encuentra en mayor vulnerabilidad, mientras el pueblo debe sufrir un aumento inmediato de más del 10 %, pudiendo mensualmente haber un aumento de hasta el 5 % adicional», agregó el colectivo.
Focalización sí, eliminación no
Yasunidos abogó por recuperar el esquema de focalización de subsidios que se había negociado con organizaciones indígenas y sociales tras las protestas de 2022, cuando el entonces presidente Guillermo Lasso (2021-2023) buscaba también reducir paulatinamente las subvenciones a los combustibles.
Sin embargo, el Gobierno de Noboa descartó esa posibilidad al considerar que no era oportuno tener en las estaciones de servicio distintos precios para un mismo carburante.
«Como organización ecologista popular, tenemos la convicción de que la focalización de los subsidios es fundamental para una transición ecológica justa, pero para ello la decisión debe ser socialmente responsable», apuntó Yasunidos.
«La transición ecológica debe hacerse a partir de una justa redistribución de los recursos, no a costa del empobrecimiento y precarización de la clase trabajadora y la destrucción de la naturaleza», concluyó.
Los subsidios a las gasolinas es una de las reformas económicas que ha emprendido Noboa para recuperar las cuentas fiscales de Ecuador, que en 2023 experimentaron un déficit de unos 4.800 millones de dólares, equivalente a cerca del 5 % del producto interior bruto (PIB) de Ecuador.
