¿Cómo hacer que la IA no se salga de control? Varios emprendedores europeos tienen la solución Por Euronews
22.10.2024 07:42
«La cuestión con la tecnología cuántica no es cuándo, sino empezar a trabajar con ella ahora mismo», explica a ‘Euronews Next (LON:)’ Marine Xech-Gaspa, jefa de personal de la empresa francesa de computación cuántica fotónica Quandela.
La Comisión Europea está de acuerdo con ella y ha pedido la tecnología de la ‘start-up’ como parte de una convocatoria de propuestas cuánticas, lo que permitirá a los investigadores del continente obtener todos los beneficios de esta tecnología, que incluye abordar las preguntas más difíciles de la medicina y estar a la vanguardia de la innovación para resolver los retos industriales y sociales más apremiantes.
Pero «los investigadores no pueden esperar a que se ponga en marcha la capacidad computacional para saber cómo funciona la cuántica», advirtió Xech-Gaspa. La cuántica, la robótica y cualquier tecnología para la transición ecológica son las principales tendencias tecnológicas que hay que vigilar en Europa, afirmó el responsable del Consejo Europeo de Innovación. Pero el acceso a la financiación y la regulación han dificultado el despegue de las start-ups.
«Es muy prometedor y muy motivador ver que en Europa hay investigadores, innovadores y emprendedores que trabajan en este campo para hacernos más soberanos», declaró a ‘Euronews Next’ Jean-David Malo, alto funcionario de la Comisión, en la conferencia tecnológica Consumer Electronics Show (CES) Unveiled, celebrada esta semana en Ámsterdam.
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La nueva Comisión Europea del segundo mandato de la presidenta Ursula von der Leyen se está constituyendo, con los 26 comisarios a la espera de la aprobación del Parlamento Europeo.
Malo afirmó que contar con un mercado unificado en los 27 miembros del bloque y aumentar el talento tecnológico serán claves para el éxito de la nueva Comisión, pero señaló que existen retos.
El informe del economista y político Mario Draghi ha advertido de que Europa debe estimular un entorno favorable a la innovación en el continente si quiere competir globalmente.
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Uno de los problemas para Quandela ha sido el acceso a la financiación, dijo Xech-Gaspa, añadiendo que es mucho más fácil para las ‘start-ups’ en Estados Unidos que en Europa.
El informe Draghi señalaba que se necesitan entre 750.000 y 800.000 millones de euros de inversión adicional al año para que Europa cumpla sus objetivos clave de competitividad y clima.
«Esto es algo factible si los sectores de valor y no sólo el público, sino también el privado, están dispuestos a hacerlo», dijo Malo. «Pero también tenemos que trabajar en el entorno normativo para incentivar más la inversión«, añadió.
La competencia mundial y el desafío chino
La regulación en Europa se ha convertido en un punto de fricción, especialmente en lo que respecta a la inteligencia artificial. «Todos luchamos contra los altos tipos de interés y la ralentización de las economías, pero el reto específico al que se enfrentan los europeos es que muchas de las normas gubernamentales desincentivan la innovación«, dijo a ‘Euronews Next’ Gary Shapiro, presidente de la Asociación de Tecnología de Consumo, con sede en Estados Unidos y anfitriona del CES.
Aunque dio la bienvenida a normas europeas como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), dijo que en Estados Unidos existe la preocupación de que otras regulaciones, en particular las relacionadas con la IA, hacen que sea «más difícil para las pequeñas empresas iniciar un negocio».
«Creo que es una preocupación creciente», añadió. Shapiro instó a EE.UU. y Europa a colaborar más estrechamente en materia de regulación en la carrera tecnológica mundial. «Ahora nos desafía China… y allí tienen muy poca privacidad. Están centrados en las mismas tecnologías del futuro en las que todos estamos centrados», dijo.
«Así que la batalla no es entre Europa y Estados Unidos. Es la libertad y la innovación contra el totalitarismo y la violación de los derechos individuales. Tenemos que ganar esa batalla no sólo por razones económicas, sino por el futuro que queremos para nuestros hijos y nietos».
Innovación frente a protección de datos
La Unión Europea ha aprobado su Ley de Inteligencia Artificial y leyes de protección de datos, pero en Estados Unidos no existe ninguna de las dos a nivel federal. Esto ha supuesto un mayor reto para las empresas de IA, ya que la tecnología requiere grandes conjuntos de datos.
«Las estrictas normativas sobre privacidad de datos de la UE restringen naturalmente el uso de datos para entrenar sistemas de IA», explica Parya Lotfi, cofundadora de la empresa de software de detección de falsificaciones profundas DuckDuckGoose.
«Como empresa de detección de falsificaciones profundas, nuestra actividad principal se basa en gran medida en el procesamiento de grandes conjuntos de datos. Esta normativa nos ha llevado a innovar y adaptarnos, lo que ha dado lugar a sistemas que ahora dependen menos de grandes volúmenes de datos».
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«Aunque esta adaptación nos ha permitido sortear con éxito los obstáculos normativos, cabe señalar que, para los sistemas de IA en general, el acceso a grandes volúmenes de datos es crucial para lograr un alto rendimiento», añadió.
Pero, a pesar de estos obstáculos, su expansión a mercados más grandes, como Estados Unidos, ha sido prometedora y la tecnología ha atraído a varios actores globales, «aliviando las barreras de confianza iniciales a las que suelen enfrentarse las startups».
Los valores europeos en la tecnología
Pero en lugar de ver la normativa europea como un obstáculo a la innovación, una empresa que trabaja en la creación de chips de inteligencia artificial afirmó estar de acuerdo con las normas europeas.
Alexandra Pinto Castellanos, fundadora de la empresa Hoursec, explicó a ‘Euronews Next’ que es originaria de Colombia, estudió en Estados Unidos en Stanford y luego se trasladó a Suiza, antes de establecerse en Holanda. «Yo quería hacer una empresa cuando era joven. Sí. Pero al mismo tiempo, había muchos aspectos del espíritu empresarial que no me gustaban en EE.UU.«
«Me trasladé a Suiza, donde intenté de nuevo conocer el ecosistema empresarial, y la verdad es que me gustó mucho más. Aprecio mucho los valores de Europa y la regulación tecnológica».
«Al contrario de lo que todo el mundo se queja, creo que realmente necesitamos esas normas y preocupaciones sobre la privacidad para que esto la IA no se descontrole», añadió.
