¿Cómo les fue a los principales activos en 2022?
28.12.2022 16:07
En los últimos años, algunos círculos han tachado de ineficaz la asignación de activos, pero la acusación es falsa.
Las pruebas de lo contrario son especialmente evidentes en 2022, que va camino de dispensar una gran cantidad de rendimientos para el año natural. La implicación: las oportunidades han sido inusualmente altas en el ámbito de la asignación de activos.
Veamos cómo se comportan las principales clases de activos en lo que va de año según un conjunto de ETF representativos.
La diferencia entre los mejores y los peores fondos es de 49 puntos porcentuales. Si la variación en los resultados equivale a oportunidad, el año que está a punto de terminar ha estado repleto de potencial.
Major Asset Classes: Total Returns
Las materias primas registrarán las mayores ganancias en 2022 con diferencia entre las principales clases de activos. El índice iShares GSCI Commodity-Indexed Trust (NYSE:) subió más de un 23% este año hasta el cierre del viernes (23 de diciembre).
Impresionante, pero no olvidemos que los buenos resultados de este año se producen después de que el año pasado las materias primas en su conjunto registraran una subida aún mayor.
La conclusión clave: la decisión de asignar o no a las materias primas probablemente explica en gran medida el rendimiento de las carteras multiactivo este año.
En el extremo opuesto: los fondos de inversión inmobiliaria (REIT) de EE.UU., que han sufrido una paliza en 2022 y van a registrar las mayores pérdidas de las principales clases de activos en este año natural que se acaba rápidamente.
El Vanguard Real Estate Index Fund ETF (NYSE:) está por debajo del 26% hasta el cierre de la semana pasada.
La tabla anterior nos recuerda que la mayoría de los mercados mundiales están registrando pérdidas este año. Aparte de las materias primas, sólo el efectivo (iShares Short Treasury Bond ETF (NASDAQ:)) engañó a los bajistas en 2022, aunque modestamente.
¿Influirán estos resultados en el año venidero? Buena pregunta. Por desgracia, el futuro no es menos oscuro al cierre de diciembre frente al debut de enero. Pero eso no es excusa para ignorar la asignación de activos.
La historia no es una bola de cristal, pero sigue siendo útil, especialmente cuando se combina con otras métricas, como la valoración, el impulso y diversos tipos de análisis macroeconómico.
En los días que quedan del año, revisaré los resultados de 2022 hasta la fecha a un nivel más detallado. Mañana nos centraremos en ello: La rentabilidad de la renta variable estadounidense.