Crudo mira hacia temporada de más tráfico en EE. UU. Y el oro espera por la Fed
24.05.2022 00:59
Las subidas de los precios de los carburantes en EE.UU., que ya han alcanzado máximos históricos en las dos últimas semanas, podrían acelerarse durante el periodo previo a la festividad de Memorial Day, el 30 de mayo, que marcará el inicio de la temporada alta de conducción en Estados Unidos.
Aparte de la continua subida de los precios de la gasolina y el gasóleo en los surtidores de Estados Unidos, el petróleo podría experimentar también un mayor repunte, aunque la incertidumbre sobre la seriedad de la reapertura de Shangai tras el cierre de dos meses por la contingencia del COVID podría frenar las ganancias del mercado en el mayor importador mundial de la materia prima.
En el inicio de la nueva semana, el precio del petróleo operado en Nueva York, el West Texas Intermediate (WTI) (WTI), se situó ligeramente por encima del Brent de Londres en la sesión asiática del lunes, recuperando su breve prima de la semana pasada frente a la referencia mundial del petróleo.
El drástico giro en la suerte del WTI es un reflejo de cómo el comercio está dando prioridad al crudo estadounidense sobre su rival británico, dada la situación de demanda desmesurada frente a la producción de casi todas las formas de energía en Estados Unidos.
A las 2:00 AM ET del lunes en Nueva York (2:00 PM en Singapur), el WTI para entrega en julio rondaba los 111.20 dólares el barril, subiendo 92 centavos, o un 0.8% en el día.
El Brent para entrega en julio se situaba en 110.98 dólares, con una subida de 99 centavos, o un 0.9%.
«Si los alcistas consiguen suficiente apoyo de compra, el WTI puede extender su subida hasta los 123.70 dólares», dijo Sunil Kumar Dixit, estratega técnico en jefe de skcharting.com.
Pero también advirtió que la subida del WTI dependerá fundamentalmente de que los precios se mantengan por encima de los 108.50 dólares. Y añadió:
«La ruptura de este soporte empujará al WTI hasta los 105 dólares, lo que supone un punto de invalidación de la actual tendencia alcista».
La temporada alta de conducción en EE.UU. comienza tradicionalmente el fin de semana del Memorial Day, a finales de mayo, y termina el Día del Trabajo, en septiembre.
«Los precios del petróleo se ven respaldados porque los mercados de la gasolina se mantienen ajustados en medio de una sólida demanda de cara a la temporada alta de conducción en EE.UU.», dijo Stephen Innes, socio gerente de SPI Asset Management, en comentarios recogidos por Reuters.
«Las refinerías suelen estar en modo de aceleración para alimentar la sed insaciable de los conductores estadounidenses en el surtidor».
A pesar de los temores sobre el aumento de los precios de los combustibles, que podrían hacer mella en la demanda, los datos de movilidad de TomTom (AS:TOM2) y Google habían subido en las últimas semanas, mostrando que había más gente en las carreteras en lugares como Estados Unidos.
La debilidad del dólar el lunes también hizo subir el petróleo, ya que eso hace que el crudo sea más barato para los compradores que tienen otras monedas. El índice del dólar, que compara el billete verde con otras seis divisas principales, registró la semana pasada su primera caída semanal en seis. En el comercio asiático del lunes, el dólar rondaba los 102.67 frente a su máximo de 20 años de 105.06 de la semana pasada.
Aun así, algunos analistas afirmaron que las ganancias del petróleo se vieron limitadas por la preocupación que suscitan los esfuerzos de China por aplastar el COVID con bloqueos, incluso cuando se preparaba para reabrir Shanghai el 1 de junio tras un bloqueo de dos meses.
Las restricciones económicas en China, el mayor importador de petróleo del mundo, han afectado a la producción industrial y a la construcción, lo que ha provocado la adopción de medidas de apoyo a la economía, incluida una reducción de las tasas de interés hipotecarios mayor de lo esperado el pasado viernes.
«Los cierres por COVID-19 son un lastre transitorio para la demanda en China, aunque en otros lugares la demanda se mantiene bien», señalan los analistas de ANZ en una nota.
En el caso del oro, los futuros de junio a mes adelantado en COMEX se situaban en 1,852.87 dólares por onza, con una subida de 10.77 centavos de dólar, o un 0.6%, ampliando la subida del 2% de la semana pasada.
El oro también subió gracias a la debilidad del dólar, ya que el comercio esperaba las minutas de la Fed de su reunión de política monetaria de mayo, cuya publicación está prevista para el miércoles.
Dixit, de skcharting.com, dijo que es probable que el oro ponga a prueba en la próxima semana la marca de los 1,867 dólares, que es el nivel de Fibonacci del 38.2% del máximo de oscilación a 1,998 dólares y el mínimo de 1,787 dólares.
«El oro necesita mantenerse firme por encima de los 1,858 dólares para que continúe el impulso alcista, ya que la debilidad por debajo de este nivel provocará correcciones hasta los 1,836-1,825-1,800 dólares y la debilidad puede extenderse de nuevo hasta los niveles de 1,780-1,760 dólares», dijo Dixit, cuyas previsiones sobre el oro se basan en el precio al contado del lingote.
El gráfico señaló que la lectura del estocástico semanal de 20/19 se sumó al impulso del oro. «Esto hace pensar en un rebote», añadió.
«Sin embargo, el impulso dependerá en gran medida de que los rendimientos del bono del Tesoro de EE.UU. a 10 años se mantengan por debajo del 2.80% y bajen a entre el 2.60% y el 2.40%.
Con el índice S&P 500 de Wall Street en el umbral de un mercado bajista, los inversionistas estarán atentos a las actas de la Fed para conocer la agresividad del banco central en los próximos meses contra la creciente inflación.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, confía en que el banco central pueda lograr un «aterrizaje suave», pero Wall Street no está convencido de que la Fed pueda lograrlo, y se acumulan las advertencias sobre la perspectiva de una recesión.
Goldman Sachs los estrategas han pronosticado un 35% de posibilidades de que la economía estadounidense entre en recesión en los próximos dos años, mientras que los analistas de Wells Fargo esperan una leve recesión en Estados Unidos a finales de 2022 y principios de 2023.
La Fed ya ha subido los tasas de interés en 75 puntos base desde marzo y los mercados prevén subidas de 50 puntos base en junio y julio.
Powell se ha comprometido a subir las tasas tanto como sea necesario para controlar la inflación. Las actas mostrarán la persistencia de la inflación que esperan los responsables políticos y si la economía es lo suficientemente resistente como para hacer frente a una política monetaria mucho más estricta.
Los inversionistas estarán atentos a los informes de resultados de Costco (NASDAQ:COST), Dollar General (NYSE:DG) y Best Buy (NYSE:BBY) la semana que viene, después de que los decepcionantes resultados de las grandes empresas minoristas de la semana pasada afectaran a las acciones, lo que aumentó los temores sobre las perspectivas de la economía.
Walmart (NYSE:WMT), el mayor minorista del país, y su rival Target (NYSE:TGT) informaron de que, aunque el tráfico en las tiendas seguía siendo fuerte, la elevada inflación ha empezado a erosionar el poder adquisitivo de los consumidores estadounidenses.
Mientras que los corredores de Wall Street esperaban que los beneficios se vieran presionados por el aumento de los costos del combustible, los analistas afirmaron que les pilló desprevenidos el rápido repliegue de los consumidores y el cambio hacia la compra de productos básicos de menor margen en lugar de productos generales más rentables. La magnitud de la acumulación de existencias y los fuertes descuentos de los minoristas también fueron un poco chocantes, según los analistas.
La combinación de estas preocupaciones debería constituir una base alcista para el oro, que tradicionalmente se considera una cobertura contra la economía y la política, aunque esa dinámica se ha visto diluida por las subidas de tasas más severas en una generación previstas por la Fed.
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