Cuatro eurodiputados respaldan web para denunciar el cabildeo «turbio» en UE

Bruselas, 2 feb (.).- Cuatro eurodiputados de diferentes grupos políticos respaldaron este jueves una plataforma para denunciar el cabildeo «turbio» de las grandes tecnológicas en las instituciones europeas con el objetivo de influir en sus políticas.

Se trata del sitio web lobbyleaks.eu, que permitirá a los eurodiputados y funcionarios de las instituciones europeas dejar denuncias anónimas sobre ciertas tácticas de cabildeo, especialmente el ejercido por las grandes tecnológicas.

Esta iniciativa se produce cuando aún está fresco el escándalo de presuntos sobornos en la Eurocámara que implicarían a Catar, Marruecos y Mauritania.

«Mientras la UE trata de controlar los aspectos más problemáticos de las grandes tecnologías, desde la desinformación, la publicidad dirigida hasta las prácticas de competencia desleal, los gigantes digitales están ejerciendo presión de una manera a menudo opaca y engañosa», se lee en la página principal de lobbyleaks.eu.

La plataforma que respaldan los cuatro eurodiputados fue fundada por la ONG alemana LobbyControl y Corporate Europe Observatory, con sede en Bruselas y que supervisa la influencia de los grupos de interés en la formulación de políticas de la Unión Europea.

Los fundadores de la plataforma subrayaron que serán los únicos que investiguen las denuncias y que el sitio web utiliza mensajes encriptados para proteger mejor a los denunciantes.

Los cuatro eurodiputados que apoyaron esta iniciativa son el socialdemócrata holandés Paul Tang, la izquierdista francesa Manon Aubry, la liberal húngara Katalin Cseh y el miembro de los Verdes alemán Daniel Freund, un exactivista de Transparencia Internacional.

«No toleramos el cabildeo turbio en las instituciones europeas», subrayan en la web.

Según Corporate Observatory Europe, el sector de las grandes tecnológicas es el «lobby» más grande en la UE por gasto, por delante de la industria farmacéutica, los combustibles fósiles, las finanzas o los productos químicos.

Y una parte significativa de ese poderoso poder de cabildeo en Bruselas está en manos de Google (NASDAQ:), Amazon (NASDAQ:), Meta (anteriormente Facebook (NASDAQ:)), Apple (NASDAQ:) y Microsoft (NASDAQ:) (grupo conocido como GAFAM), que gasta más de 26,5 millones de euros al año para influir en las instituciones de la UE, según Corporate Observatory Europe.

Este grupo de investigación pone la diana en las empresas de consultorías que trabajan para las grandes tecnológicas «haciendo informes económicos supuestamente neutrales que socavan la política de competencia de la UE y allanan el camino para los monopolios y fusiones».

«Solo unas pocas empresas se han apoderado de gran parte de Internet en mercados tan variados como los anuncios en línea, el comercio electrónico, las redes sociales, las aplicaciones en línea, la navegación, el uso compartido de vídeos, la búsqueda, el correo electrónico y la nube», denunció.

Corporate Observatory Europe mantuvo que las grandes tecnológicas han utilizado fusiones y adquisiciones para «ganar poder de mercado, adquirir datos y eliminar cualquier amenaza de posibles competidores».

Por ejemplo, señalaron que Amazon ha usado su poder de mercado para «autopreferir» sus productos. Del mismo modo, la cuota de mercado de la búsqueda de Google es cercana al 90 por ciento y su algoritmo de clasificación determina la información que ven miles de millones de personas.

Corporate Observatory Europe también alertó de que las «puertas giratorias» entre la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea y estas consultorías son muy frecuentes.

El objetivo del sitio web lobbyleaks.eu es desenmascarar a cabilderos que efectuarían labores de influencia para las grandes tecnológicas haciéndose pasar por representantes de pequeñas o medianas empresas o por analistas independientes, e impedirles la entrada en las instituciones para mantener reuniones con políticos o funcionarios que participan en la elaboración de las leyes europeas.

La UE, que aprobó el pasado año dos importantes leyes que limitan el poder de mercado de las grandes plataformas tecnológicas, obligan a eliminar la propagación de contenido ilegal en línea y restringen los anuncios dirigidos, se dispone ahora a llevar adelante el primer plan del mundo para regular la inteligencia artificial.

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