Cuba da luz verde a importación de motores fuera de borda impulsando labor de pescadores
01.04.2022 18:32
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Un pescador en su bote en La Habana 29 de marzo del 2022. REUTERS/Stringer
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Por Dave Sherwood
COJIMAR, Cuba, 1 abr (Reuters) – Desde los días de Ernest Hemingway con su novela «El viejo y el mar», cuyo personaje principal batallaba con los remos para pescar una aguja, pocos cubanos han disfrutado del lujo de un bote a motor para capturar los peces cerca de la costa de la isla caribeña.
Esa dinámica parece estar lista para cambiar.
Por primera vez en décadas, el gobierno cubano autorizó a los cubanos a importar motores fuera de borda de menos de 10 caballos de fuerza para el uso en embarcaciones pequeñas y dijo que reducirá los trámites burocráticos para acelerar el proceso.
Maydel Reinaldo Hechevarría, un pescador de 41 años, considera que la medida mejoraría sus condiciones con mayores opciones para la pesca. En la playa de Jaimanitas, al oeste de La Habana, el también trabajador privado dijo que pescaba desde que era niño, pero sus opciones eran pocas al carecer de un bote con motor.
«Cuando remamos hay muchos días que no podemos salir», dijo
Hechevarría, quien adelantó a Reuters que inició un proceso para importar un motor pocos días después del anuncio la semana pasada. «Veo más posibilidades ahora», añadió.
Los límites para la construcción de barcos y las importaciones han sido restringidos durante mucho tiempo a pescadores comerciales y recreativos privados como Hechevarría a usar botes que son anteriores a la revolución de 1959 de Fidel Castro, similar a los autos antiguos estadounidenses que recorren el país.
Pero esos límites, supuestamente destinados a reducir los intentos de cruzar la peligrosa travesía al norte con rumbo a Estados Unidos por mar, también dificultan la capacidad de los pescadores para capturar pescados y poder vender sus peces para alimentar a 11 millones de habitantes en la isla.
Incluso antes de la revolución de Castro, la mayoría de los cubanos, como el personaje Santiago, de Hemingway, en la novela «El viejo y el mar», eran demasiado pobres para pagar un motor. Poco ha cambiado desde entonces.
«Esta es una solución para algunos pero no resuelve la
necesidades de todos los pescadores», dijo Fernando de la Rosa, de 58 años, quien supervisa la marina pesquera de Jaimanitas, una colección heterogénea de barcos en un arroyo bordeado de palmeras y manglares.
Los pescadores comerciales de mayor escala en La Habana dijeron a Reuters que la medida es un paso correcto, pero aún así cayó por debajo de lo necesario para modernizar la flota e impulsar las capturas.
El pescador de Cojimar Abilio Alcántara, de 53 años, capitanea un barco de 27 pies construido en Japón con décadas de antigüedad y que requiere mucha más potencia que un motor de 10 caballos de fuerza autorizado por el gobierno, dijo a Reuters.
«La medida es buena», señaló. «Pero necesitamos motores de
al menos 80 o 90 caballos de fuerza», señaló.
Alcántara dijo que la preocupación de que los pescadores utilizarían motores fuera de borda para emigrar a Estados Unidos eran exageradas.
«He estado con mi barco durante 30 años», dijo Alcántara. «Si yo no me he ido hasta ahora, no voy a ir a ninguna parte».
Desde octubre, la Guardia Costera de Estados Unidos ha recogido más de 1.000 cubanos en el trayecto con rumbo al sur de Florida en balsas, botes caseros e incluso en tablas de surf, el mayor número desde el año fiscal 2017, según muestran los registros de la agencia.
Una fuerte crisis económica en el país ha provocado escasez de alimentos y medicinas, algunas de las causas que han llevando a muchos cubanos a emigrar de manera irregular desde la isla caribeña.
(Reporte de Dave Sherwood y Reuters TV. Escrito por Nelson Acosta; REUTERS NAB JIC/)