DATOS-El humo de los incendios forestales puede ser perjudicial para la salud
21.07.2022 20:04
Humo de un incendio en la frontera con Italia en Kostanjevica, Eslovenia, el 20 de julio de 2022. REUTERS/Borut Zivulovic
Por Nancy Lapid
21 jul (Reuters) – Los incendios descontrolados, cada vez más frecuentes e intensos en muchos países, propagan un humo que contiene gases, sustancias químicas y partículas nocivas que conllevan graves riesgos para la salud. Más tóxico que la contaminación atmosférica, el humo de los incendios puede permanecer en el aire durante semanas y recorrer cientos de kilómetros.
Los incendios «están quemando no sólo materiales vegetales y árboles, sino también ciudades, destruyendo por completo vehículos y edificios y su contenido», dijo Kent Pinkerton, director del Centro de Salud y Medio Ambiente de la Universidad de California, Davis.
Además de partículas de tierra y materiales biológicos, el humo de los incendios suele contener restos de metales, plásticos y otros materiales sintéticos.
¿CUÁLES SON LOS EFECTOS CONOCIDOS SOBRE LA SALUD?
Los experimentos de laboratorio han demostrado que una cantidad determinada de humo de los incendios provoca más inflamación y daños en los tejidos que la misma cantidad de contaminación atmosférica, según Pinkerton.
Los estudios realizados en personas han vinculado el humo de los incendios con mayores tasas de ataques cardíacos, derrames cerebrales y paros cardiacos, aumento de las visitas a urgencias por asma y otras afecciones respiratorias, y debilitamiento de las defensas inmunitarias.
El aumento de la transmisión del COVID-19 se ha atribuido a la propagación del virus por las partículas del humo de los incendios. La exposición a los fuegos durante el embarazo se ha asociado con abortos involuntarios, el bajo peso de los recién nacido y los partos prematuros. Los incendios también se han relacionado con la irritación de los ojos y el picor de la piel, erupciones y otros problemas dermatológicos.
Los estudios sobre los bomberos han documentado un mayor riesgo de cáncer en estos trabajadores muy expuestos al fuego, pero se sabe menos sobre los riesgos de cáncer para la población general.
Investigadores canadienses informaron en mayo en la revista The Lancet Planetary Health de que las personas que vivían fuera de las grandes ciudades y a menos de 50 kilómetros de un incendio en la última década tenían un 4,9% más de probabilidades de desarrollar un cáncer de pulmón, y un 10% más de riesgo de tumores cerebrales en comparación con las personas no expuestas a los incendios.
En la Universidad de California, Davis, los investigadores están rastreando las tasas de cáncer en las personas expuestas al conocido como «Camp Fire» de 2018, el incendio más destructivo de la historia del estado de California, en Estados Unidos.
¿QUÉ SE DESCONOCE?
Los incendios más frecuentes significan que las personas estarán expuestas más a menudo a sus efectos nocivos, pero los estudios apenas están empezando a comprender los efectos en la salud de la exposición al humo de los fuegos durante varias temporadas.
«La exposición repetida, verano tras verano, tiene más probabilidades de provocar enfermedades, pero es difícil hacer predicciones porque es difícil decir a cuántos incendios se expondrá la gente, cuánto tiempo arderá el fuego, o qué contendrá el humo», dijo Keith Bein, del Centro de Salud y Medio Ambiente de la Universidad de California, Davis.
Otras investigaciones actuales se centran en los efectos a largo plazo de las partículas de humo en los suministros de agua, en los cultivos o ingeridos por el ganado; los efectos a largo plazo del humo de los incendios urbanos; los efectos de la exposición a los fuegos en el útero sobre el desarrollo neurológico y los resultados respiratorios de los niños; y si el humo de los incendios amplifica los efectos adversos del clima extremadamente cálido.
¿QUÉ PUEDE AYUDAR A MITIGAR LOS RIESGOS?
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos ofrece un curso en internet con instrucciones para reducir la exposición al humo de los incendios en exteriores e interiores.
(Reporte de Nancy Lapid; edición de Michele Gershberg y Frances Kerry; traducción de Darío Fernández)