El Banco de Japón debate nuevas subidas de tipos y un plan para recortar compras de bonos Por EFE
30.07.2024 09:13
Tokio, 30 jul (.).- El Banco de Japón (BoJ) inició este martes una reunión en la que se decidirá si se aplican nuevas subidas de tipos de referencia en el país, así como los detalles de su plan de reducción de compras de bonos de deuda pública.
Las medidas sobre la mesa de la junta de política monetaria del banco central nipón suponen pasos adicionales en la normalización de su estrategia, en un viraje desde el ambicioso y heterodoxo plan de estímulos aplicado durante una década.
La reunión del BoJ se produce mientras la Reserva Federal estadounidense (Fed) contempla recortes en los tipos de interés en la primera economía mundial en los próximos meses, lo que pondría fin a un ciclo de agresivas subidas de esas tasas, uno de los factores detrás del marcado encarecimiento del dólar frente al yen.
¿Más subidas de tipos?
El gobernador del BoJ, Kazuo Ueda, señaló en una reciente rueda de prensa que era «absolutamente posible» que la entidad decidiera una nueva subida de tipos en julio siempre que lo permitieran las condiciones económicas.
El pasado marzo, la entidad puso fin a los tipos de interés negativos a corto plazo y fija desde entonces sus tasas de referencia entre el 0 y el 0,1 %, unas cifras que siguen siendo ultrabajas en comparación con las aplicadas por la Fed o el Banco Central Europeo.
El incremento de tipos en Japón sería una vía para contener la depreciación del yen frente al dólar o al euro, una tendencia que se ha hecho más pronunciada en los últimos meses debido a la brecha entre las diferencias entre las políticas monetarias, y que ha intensificado la inflación para consumidores y empresas.
Freno en la compra de bonos
La compra masiva de bonos del Tesoro nipón, unida a la política de control de sus rendimientos, ha sido otro de los pilares de la estrategia flexibilizadora del BoJ y también es otro de los motivos detrás de la continuada devaluación del yen.
En su anterior reunión en junio el BoJ decidió rebajar su volumen de compra de bonos de deuda pública, que se sitúa actualmente en unos 6 billones de yenes (unos 35.400 millones de euros), lo que se suma al abandono previo del control de la curva de rendimientos.
El BoJ decidirá durante su reunión de esta semana un plan específico de reducción de las adquisiciones de bonos en cuanto a cantidades y calendario, que los analistas esperan que se sitúe en torno a la mitad del volumen actual, es decir, unos 3 billones de yenes (unos 17.700 millones de euros) en un plazo de dos años.
Al tiempo que recorta la escala de esas adquisiciones, el BoJ tratará de evitar una subida repentina en los rendimientos de estos activos, lo que encarecería considerablemente los costes para financiar al Estado nipón, que arrastra uno de los mayores niveles de endeudamiento del mundo desarrollado.
El BoJ considera que la economía nipona va bien encaminada para alcanzar el objetivo de una inflación sostenida del 2 % anual, una cifra en torno a la cual se ha movido ya el índice de precios de consumo nipón (IPC) en los últimos 24 meses.
A ello se suma el incremento salarial promedio del 5,1 % pactado en las últimas negociaciones entre las principales patronales y sindicatos nipones, el mayor en unas tres décadas, pero que no se ha extendido a todos los sectores ni a todas las empresas -sobre todo las pymes-, por lo que muchos analistas dudan que sea suficiente para compensar la subida generalizada de precios.
El BoJ tiene previsto publicar también al término de su reunión, que se prolongará hasta el miércoles, sus previsiones de crecimiento y de inflación.
En sus últimas estimaciones, publicadas el pasado abril, el banco central nipón apuntó a un incremento del IPC del 2,8 % excluyendo los alimentos frescos para el actual ejercicio fiscal, que concluirá a finales de marzo de 2025, seguido de subidas del 1,9 % para los dos próximos ejercicios.