El Banco de Japón inicia su reunión sobre política monetaria sin cambios a la vista

Tokio, 15 jun (.).- El Banco de Japón (BoJ) comenzó hoy su reunión sobre política monetaria, en la que se espera que la entidad mantenga sin cambios su estrategia de estímulos que incluye tipos ultrabajos pese a la divergencia creciente con otros bancos centrales.

La junta de política monetaria de la entidad celebra entre este jueves y este viernes su segunda reunión bajo el mandato del gobernador Kazuo Ueda, quien hasta ahora se ha mostrado partidario de mantener el rumbo que la entidad sigue desde hace más de una década.

La mayoría de analistas prevé que el banco central nipón mantenga medidas como los tipos de interés de referencia a corto plazo en el -0,1 % y su estrategia para situar en torno al 0 % los rendimientos del bono estatal a 10 años.

La entidad aplica estas y otras medidas de estímulo con el objetivo de alcanzar una inflación anual estable de alrededor del 2 %, una cifra que ya ha rebasado el indicador desde hace meses pero que el BoJ atribuye a factores externos como el encarecimiento global de las materias primas y la energía.

También se han dado en Japón algunas de las mayores subidas salariales sectoriales de las tres últimas décadas, en línea con los objetivos de crecimiento económico del BoJ, aunque estas subidas no han sido generalizadas ni suficientes para mantener el poder adquisitivo de los trabajadores frente al auge de los precios.

En este contexto el BoJ es partidario de seguir con su estrategia flexibilizadora hasta mejorar la coyuntura económica hasta un nivel considerado lo suficientemente robusto como para poder comenzar a retirar los estímulos, una postura que contrasta cada vez más con la de entidades como la Reserva Federal estadounidense (Fed) o el Banco Central Europeo (BCE).

Esta divergencia ha tenido consecuencias económicas para Japón entre las que destaca la continuada depreciación de su divisa, el yen, frente al dólar, al euro y a otras monedas.

Este mismo jueves el yen bajó hasta la franja media de las 152 unidades por euro, su nivel más bajo en 15 años, ante las perspectivas de que el banco central japonés continúe con su flexibilización monetaria frente a subidas de tipos en Europa.

El dólar, asimismo, se apreció con respecto a la divisa japonesa y se movía entre los 139,93 y los 141,08 yenes, niveles del pasado noviembre, tras la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos de posponer una nueva subida de tipos ante indicadores económicos y de empleo positivos.

Pese a este parón, existe la percepción de que el banco central estadounidense continuará con sus alzas impositivas, dado que la inflación en ese país se sitúa aún en niveles altos pese a la ralentización de sus subidas.

La debilidad del yen, por otra parte, beneficia a los exportadores japoneses en su comercio exterior, lo que ha espoleado a la Bolsa de Tokio y propiciado que se encuentre en niveles no vistos desde hace 33 años, en plena burbuja financiera nipona.

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