El BCE establece fechas límites para que los bancos aborden riesgos por clima
02.11.2022 11:51
El BCE establece fechas límites para que los bancos aborden riesgos por clima
Fráncfort (Alemania), 2 nov (.).- El Banco Central Europeo (BCE) establece fechas límites para que los bancos gestionen mejor sus riesgos climáticos y cumplan las expectativas supervisoras a finales de 2024 y les podrá sancionar si no lo hacen.
«Pese a las mejoras, los bancos necesitan identificar y gestionar mejor los riesgos climáticos y medioambientales», dijo el BCE este miércoles en un comunicado.
Por ello el BCE ha establecido fechas límite específicas para cada banco, para que progresivamente cumplan hasta finales de 2024 las expectativas supervisoras que fijó en 2020.
El BCE tiene expectativas específicas para cada banco y les manda cartas con comentarios y recomendaciones.
Aunque puede haber excepciones en casos individuales, el BCE tiene unas expectativas mínimas que los bancos deben cumplir.
Primero, el BCE espera que hasta marzo de 2023, como muy tarde, los bancos clasifiquen adecuadamente los riesgos climáticos y medioambientales y analicen el impacto en sus actividades.
En segundo lugar, como muy tarde hasta finales de 2023, el BCE quiere que los bancos incluyan esos riesgos en su gestión de gobernanza, estrategia y riesgo.
Algunas entidades ya han comenzado a planificar la transición a una economía de bajas emisiones de carbono y a hablar con sus clientes, aunque la mayoría todavía tiene como estrategia esperar y ver.
Por ejemplo, señala el BCE, los bancos no establecen objetivos temporales o límites a los riesgos que asumen para cumplir con sus compromisos a largo plazo o si lo hacen, lo hacen de una forma que apenas tiene impacto inmediato en su negocio.
Por último, a finales de 2024 los bancos deberán haber considerado estos riesgos al calcular el capital que deben mantener.
Si los bancos lo hacen correctamente, es posible un progreso rápido, según el BCE.
Pero si no lo hacen, el BCE les pueden imponer sanciones y exigir que cumplan las expectativas y, aunque de momento no les exige más capital, podría hacerlo con el tiempo.
De momento, ha exigido a más de 30 bancos mejorar cualitativamente sus prácticas en el proceso de revisión y evaluación supervisora.
Este proceso de revisión consiste en resumir las conclusiones de la supervisión de un año determinado y poner deberes a los bancos.
Para un número pequeño de entidades la revisión de los riesgos climáticos y medioambientales tuvo un impacto en el capital específico que el BCE les exige según sus modelos de negocio (el requisito del Pilar 2).
El BCE y los bancos centrales nacionales han supervisado estos riesgos en 186 bancos con unos activos totales de 25 billones de euros.
Los resultados muestran que «los bancos están todavía lejos de gestionar adecuadamente los riesgos por el clima y medioambientales», como la pérdida de biodiversidad.
El BCE también indagó en las estrategias de riesgo de los bancos y en sus procesos de gobernanza y gestión de riesgos.
Una de las conclusiones es que el 85 % de los bancos ha aplicado, al menos, prácticas básicas en las mayoría de las áreas.
Pero les faltan metodologías más sofisticadas e información más detallada sobre los riesgos climáticos y medioambientales.
Los supervisores están también preocupados por las capacidades de ejecución de la mayoría de los bancos.
Los bancos «subestiman la amplitud y magnitud de estos riesgos» y el 96 %, es decir casi todos los bancos, tiene puntos ciegos en su identificación.
El BCE también publica «un compendio de buenas prácticas observadas en algunos bancos, que demuestran que es posible un progreso rápido y para facilitar la mejora de las prácticas en el sector».