El BCE mantendrá los tipos, pero podría debatir una retirada más rápida de los bonos
26.10.2023 09:45
© Reuters. FOTO DE ARCHIVO. La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, asiste a una rueda de prensa tras la reunión de política monetaria del BCE en Fráncfort, Alemania. 14 de septiembre de 2023. REUTERS/Wolfgang Rattay
Por Balazs Koranyi y Francesco Canepa
FRÁNCFORT, 26 oct (Reuters) – El Banco Central Europeo (BCE) mantendrá previsiblemente el jueves los tipos de interés en su nivel récord, rompiendo una racha de 15 meses de subidas, pero podría discutir una reducción más rápida de su sobredimensionada cartera de deuda pública en su lucha contra una inflación todavía excesiva.
El BCE ha subido los tipos en cada una de sus 10 últimas reuniones para combatir el crecimiento desbocado de los precios, pero el mes pasado anunció una pausa, ya que el ritmo más rápido de endurecimiento de la política monetaria está empezando a surtir efecto.
Las presiones sobre los precios se están relajando por fin y la inflación se ha reducido a menos de la mitad en un año, pero la economía se ha ralentizado tanto que la recesión podría estar ya en marcha, lo que hace cada vez más improbables nuevas subidas de tipos.
Esto va a desplazar el debate a cuánto tiempo deben permanecer los tipos en sus máximos históricos, un ejercicio delicado puesto que los mercados ya apuestan por un recorte en junio, con dos subidas completas previstas para octubre, un plazo que algunos dirigentes monetarios consideran poco realista.
Otra complicación es que el aumento de los costes de la energía podría mantener la inflación bajo presión justo cuando el crecimiento se tambalea, desencadenando fuerzas opuestas que podrían anunciar un perjudicial periodo de estanflación, o un periodo de alta inflación y estancamiento del crecimiento.
«Creemos que el debate se está desplazando cada vez más hacia el momento de un recorte en lugar de hacia si debería haber otra subida», dijo Martin Wolburg, economista de Generali (BIT:) Investments.
«Cada vez somos más de la opinión de que (el) cuarto trimestre también podría ser un trimestre de retroceso de la producción, por lo que al final la zona euro tiene una cierta probabilidad de entrar en recesión y esto también dejará su huella en la política monetaria al final», añadió Wolburg.
Reunido en Atenas por primera vez en más de una década, se espera que el Consejo de Gobierno lo tenga fácil para decidir sobre los tipos, dado su compromiso previo con una pausa. Lo difícil será saber qué señales enviar sobre futuros movimientos.
Algunos responsables políticos son partidarios de una pausa «agresiva», es decir, con posibles comentarios que contribuyan a mantener sobre la mesa nuevas subidas de tipos, dado que no se espera que la inflación vuelva a situarse en el objetivo del BCE del 2% hasta 2025 y que las turbulencias en Oriente Medio podrían presionar al alza los costes de la energía.
Otros argumentan que las perspectivas de crecimiento se están deteriorando tan rápidamente que al BCE le vendría mejor una orientación «neutral» con un enfásis en la dependencia de los datos.
De hecho, la industria está en recesión, los indicadores de confianza apuntan al sur, el consumo está contenido e incluso el mercado laboral ha empezado a suavizarse.
REDUCCIÓN DE LA CARTERA DE BONOS
Un debate aún más duro será si se opta por una reducción anticipada de las tenencias de bonos en el Programa de Compras de Emergencia Pandémica del banco, de 1,7 billones de euros (1,8 billones de dólares), tal y como defienden varios responsables de política monetaria.
El BCE ha prometido reinvertir toda la deuda que venza en este programa hasta finales de 2024, pero algunos consideran que este compromiso es excesivo, dado que el BCE está endureciendo ahora su política monetaria.
La complicación es que el BCE utiliza estas reinversiones como «primera línea de defensa» para proteger a economías vulnerables como la italiana, ya que puede sesgar las compras para aislarlas de una volatilidad indebida del mercado.
Esto sugiere que cualquier cambio en el programa no es inminente y que, en cualquier caso, sería gradual.
«Como el BCE ha afirmado tan claramente que tiene la intención de reinvertir los bonos del Programa de Compras de Emergencia Pandémica que venzan hasta finales de 2024, un cambio a una fecha anterior plantearía preguntas incómodas sobre la credibilidad de cualquier orientación del BCE», dijo Salomon Fiedler, economista de Berenberg.
«En un momento de alta volatilidad en los mercados de bonos, esto podría ser bastante incómodo».
Otro debate que puede surgir, pero es poco probable que gane tracción por ahora, es un aumento de los requisitos de reservas mínimas para los bancos comerciales.
Los bancos deben aparcar gratuitamente cierta parte de sus activos en el BCE y algunos dirigentes monetarios quieren aumentar esta reserva, ya que pagar un tipo del 4% a bancos ya rentables sobre la propia liquidez creada por el BCE está aumentando las pérdidas del banco central.
Sin embargo, el Consejo de Administración del BCE ha dejado claro que este debate es prematuro y no debería plantearse hasta la próxima primavera boreal, cuando el banco central debata su marco operativo general.
(1 dólar estadounidense = 0,9457 euros)
(Reporte de Balazs Koranyi; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)