El BCE promete un recorte «prudente» del balance ante el aumento de los riesgos de estabilidad
16.11.2022 12:31
© Reuters. FOTO DE ARCHIVO: El edificio del Banco Central Europeo (BCE), en Fráncfort, Alemania, 21 de julio de 2022. REUTERS/Wolfgang Rattay
FRÁNCFORT, 16 nov (Reuters) – Los riesgos para la estabilidad financiera de la zona euro aumentan a medida que la economía se encamina hacia una probable recesión, por lo que cualquier reducción de las tenencias de bonos del Banco Central Europeo será probablemente gradual para mantener la calma en los mercados, dijo el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos.
El aumento de los costes de la energía ha incrementado la probabilidad de una recesión al 80%, y la subida de los tipos de interés destinada a frenar el crecimiento de los precios ya está alimentando la volatilidad del mercado y el aumento de los costes del servicio de la deuda.
«Los riesgos para la estabilidad financiera en la zona del euro han aumentado en un contexto de subida de los precios de la energía, la elevada inflación y el bajo crecimiento económico», dijo el BCE en un informe bianual sobre la estabilidad financiera el miércoles. «Todas estas vulnerabilidades podrían desarrollarse simultáneamente, reforzándose potencialmente unas a otras».
Una tensión potencial para los mercados será una reducción del Programa de Compra de Activos del BCE de 3,3 billones de euros el próximo año, pero De Guindos dijo que cualquier recorte en el volumen de deuda del banco, en su mayoría pública, probablemente será gradual y «pasivo», lo que significa que se permitirá que algunos bonos expiren, pero no se venderá ninguno.
«Mi opinión personal es que (el endurecimiento cuantitativo) tiene que aplicarse con mucha prudencia», dijo de Guindos en rueda de prensa.
«El ejercicio del endurecimiento cuantitativo es mucho más delicado ya que tenemos una experiencia más limitada que en el caso de la subida de tipos, por lo que creo que empezaremos, y esta es mi opinión personal, con un endurecimiento cuantitativo pasivo», dijo de Guindos.
En general, el sector bancario del bloque se considera resistente, ya que ha acumulado capital a lo largo de los años y disfruta de un aumento de la rentabilidad gracias a la subida de los tipos de interés.
Sin embargo, existe la posibilidad de que haya problemas a más largo plazo, ya que los retos económicos afectan a los ingresos, lo que puede limitar la capacidad de los prestatarios para hacer frente al servicio de la deuda. Los bancos también se enfrentan a costes más elevados y a un menor crecimiento de los préstamos a medida que se deterioran las perspectivas económicas.
«Aunque el sector bancario ha experimentado recientemente una recuperación de la rentabilidad gracias a la subida de los tipos de interés, existen indicios incipientes de deterioro de la calidad de los activos, que podrían requerir mayores provisiones», añadió el BCE.
A la lista de preocupaciones se añade que la capacidad de los Gobiernos para mantener el gasto es también bastante limitada y que muchos de ellos están proporcionando un amplio apoyo a los hogares para cubrir el coste del aumento de los costes energéticos, lo que crea «focos» de preocupación por la sostenibilidad de la deuda.
«Los elevados niveles de deuda pública a raíz de la pandemia, junto con el endurecimiento de las condiciones de financiación, limitan el margen para adoptar medidas de expansión fiscal que no desencadenen riesgos para la sostenibilidad de la deuda», añadió el BCE.
Todos estos factores aumentan el riesgo de un ajuste desordenado en los mercados financieros con posibles efectos en cadena para el resto de la economía.
Aunque la preocupación por el endeudamiento de los hogares se limita por ahora principalmente a los prestatarios de menores ingresos, un giro en el ciclo inmobiliario con caída de precios podría agravar las vulnerabilidades.
(Reporte de Balazs Koranyi; editado en español por Flora Gómez)
