El BoJ inicia su reunión sobre política monetaria con la inflación al alza
27.04.2022 09:43
El BoJ inicia su reunión sobre política monetaria con la inflación al alza
Tokio, 27 abr (.).- El Banco de Japón (BoJ) inició hoy su reunión sobre política monetaria con la vista puesta en la aceleración de la inflación en Japón, una evolución que por ahora no parece ser suficiente para que la entidad modifique su estrategia de flexibilización.
La reunión tiene lugar en un momento de preocupación creciente en la tercera economía mundial debido a la rápida devaluación de su divisa, el yen, unida al encarecimiento de las materias primas a nivel global, que está provocando que los precios suban también en Japón, aunque a menor ritmo que en Estados Unidos o en la UE.
El índice de precios de consumo de Japón aumentó un 0,1 % el pasado ejercicio, lo que supone el primer incremento en dos años, mientras que el pasado marzo creció en un 0,8 %, el mayor aumento en 26 meses.
La junta de política monetaria del BoJ deberá decidir en su reunión que se prolongará hasta el jueves, si la entidad mantendrá su actual estrategia en este contexto.
El gobernador de la entidad, Haruhiko Kuroda, ha insistido en la necesidad de seguir adelante con la agresiva política de estímulos, que incluye tipos de interés ultrabajos y cuantiosas intervenciones en los mercados de deuda, medidas cada vez más divergentes de las políticas de la Reserva Federal estadounidense (Fed) o del Banco Central Europeo (BCE).
Kuroda considera que la actual subida de precios en Japón es transitoria y debida a factores externos, por lo que todavía ve necesario mantener la batería de medidas flexibilizadoras hasta alcanzar el ciclo de subidas salariales, aumento del consumo y expansión económica que permitan alcanzar la meta del 2 % de inflación interanual fijada por el banco central.
No obstante, tanto el BoJ como el Gobierno nipón han mostrado su inquietud por el incremento de precios de bienes y productos básicos en Japón en los últimos meses, y en especial de la energía, situación derivada del contexto global pospandemia y de la guerra de Ucrania.
El Ejecutivo que lidera Fumio Kishida presentó en la víspera un nuevo plan de ayudas por un importe de 6,2 billones de yenes (unos 48.200 millones de dólares) para compensar el impacto de esas subidas, y que irá a parar a subsidios para la gasolina y a inyecciones de liquidez a particulares y empresas.
Analistas nipones han señalado, además, el riesgo de que el yen continúe su desplome frente al dólar -con el que alcanzó recientemente su mínimo en los últimos 20 años- y otras divisas, que se atribuye a la brecha cada vez más amplia entre las políticas monetarias entre Japón y otras potencias económicas.
Durante la reunión del BoJ también está prevista la adopción del nuevo informe trimestral de perspectivas económicas y de precios del instituto emisor, en el que se espera una revisión al alza de la previsión del índice de precios de consumo para el ejercicio en curso, actualmente fijada en el 1,1 %.