El comercio de materias primas, una industria «en la sombra», según experto
29.05.2022 12:01
El comercio de materias primas, una industria "en la sombra", según experto
Roberto Ordúñez
Madrid, 29 may (.).- El comercio de materias primas es uno de los negocios que más dinero mueve en todo el mundo sin que apenas se conozca nada de una industria con una influencia que va más allá de lo económico, ya que desde la «sombra» las grandes comercializadoras son responsables del orden político internacional.
Así lo cuentan Javier Blas y Jack Farchy, periodistas de Bloomberg, en el libro «El mundo está en venta» (Editorial Península), un texto recién publicado en España, en el que se arroja luz sobre una «habitación a oscuras» para saber quiénes están sentados en ella y cómo funciona el sector.
En una entrevista con EFE, Blas explica que las materias primas «representan el 30 % del comercio mundial de bienes y apenas hay información sobre ellas (las comercializadoras), la industria no está regulada» pero los productos con los que hacen negocio están omnipresentes: al encender la calefacción, arrancar el coche o comprar el pan.
Además, el comercio de materias primas es «una cara oculta de la economía mundial» que «no solo compra y vende, sino que tiene una importancia política muy importante. Cómo es el mundo hoy, quién está en el poder y cuáles son las alianzas en gran parte está determinado por lo que las comercializadoras de materias primas han hecho hasta hoy».
Para el autor, sin estas compañías «en la sombra» no se entiende la duración del régimen del apartheid de Sudáfrica, que Fidel Castro mantuviera el poder de Cuba tras la caída de la Unión Soviética o que se pudiera vender el cobre de Chile durante la dictadura de Pinochet.
«La razón de estar en la sombra es muy intencionada», cuenta Blas sobre unas empresas generalmente privadas, que no cotizan en bolsa y que, pese a que durante un tiempo se hicieron más transparentes, ahora «están volviendo a las malas prácticas del pasado».
Fue el desconocimiento sobre este negocio lo que animó a los dos periodistas de Bloomberg a escribir un libro que habla de cómo unos hombres de negocios revolucionaron el comercio mundial tras la II Guerra Mundial para convertir a empresas como Glencore (LON:GLEN), Cargill o Vitol en algunos de los actores más poderosos del globo.
«De vez en cuando, altos funcionarios de gobiernos occidentales nos llamaban para preguntarnos qué estaba pasando. Aquello a mí me preocupaba mucho, porque si un gobierno llama a un periodista esto no funciona bien, habitualmente es al revés», afirma Blas sobre hasta qué punto el desconocimiento era generalizado.
Se trata de un libro escrito por dos expertos en el sector, basado en su experiencia y en un centenar de entrevistas a ejecutivos de las grandes comercializadoras de materias primas.
Blas asegura que la industria hubiera preferido que este libro no se hubiese escrito, según les confesó el antiguo consejero delegado de Vitol Ian Taylor.
UNA CRISIS, UNA OPORTUNIDAD
«El mundo está en venta» cuenta cómo, ahora más que nunca, las empresas que comercian con materias primas necesitan de crisis, guerras e inestabilidad para conseguir beneficios que puedan considerarse extraordinarios.
Un ejemplo fue la crisis de la covid-19, ya que los comerciantes de petróleo compraron cuando la demanda era ínfima, e incluso algunos productores pagaban por desprenderse de sus barriles, y almacenaron ese petróleo en alta mar hasta que la demanda comenzó a recuperarse.
Con una operación de estas características Glencore ganó 1.300 millones de dólares solo en la primera mitad de 2020, afirma Blas.
Lo mismo ocurre con la invasión rusa de Ucrania, con la que «las empresas comercializadoras de materias primas se están haciendo de oro, están ganando más dinero que han ganado nunca».
«Para muchos de estos ejecutivos es un sueño hecho realidad», ya que «nunca han tenido una situación tan favorable para hacer dinero», dice el autor.
Y a la vez que ganan dinero «juegan un papel político», porque comprarle a Rusia las materias primas supone que «de facto, están apoyando al régimen de Putin».