El consumo de combustibles sube un 8,4 % en abril y crece un 5,1 % en el acumulado del año Por EFE
03.06.2024 11:52
Madrid, 3 jun (.).- El consumo de combustibles de automoción subió un 8,4 % en abril respecto al mismo mes del ejercicio anterior, impulsado por el repunte tanto de las gasolinas, que se incrementaron un 9,5 % en comparativa interanual, como de los gasóleos auto, que lo hicieron un 8,1 %.
También en el acumulado del año asciende el consumo de estos combustibles, un 5,1 % frente a los cuatro primeros meses de 2023, con las gasolinas subiendo un 9,6 % y los gasóleos auto un 3,9 %, según los datos publicados este lunes por la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).
Hasta abril, de hecho, avanzan todos los grupos de productos: los querosenos -combustibles utilizados en la aviación-, un 12,5 %; los gases licuados del (GLP), un 7,8 %; todos los gasóleos, un 5 %; y los fuelóleos, un 2,6 %.
Aumentan todos los productos en abril
De acuerdo con la información de Cores, sólo en el último mes subieron los gasóleos, un 14,7 %; los fuelóleos, un 12,7 %; los GLP, un 12,3 %; los querosenos, un 10 %; y las gasolinas, un 9,5 %.
Por el contrario, el consumo de gas natural cayó un 8,1 % respecto a abril de 2023, hasta los 22.586 gigavatios hora (GWh), arrastrado por el desplome del destinado a generación eléctrica, que retrocedió un 25,6 %; y por el convencional, que lo hizo un 3,3 %.
Con todo, el gas natural licuado (GNL) de consumo directo subió un 19,1 %.
Si se compara con los números del mes anterior, el consumo total se redujo un 16,8 %, con el convencional y el destinado a la producción de electricidad a la baja (un 19,9 % y un 6,5 % menos, respectivamente).
En este caso, también se incrementa el GNL de consumo directo, un 4,9 %.
En el acumulado anual, el consumo de gas natural se reduce un 4,3 %, en un ejercicio marcado por unas condiciones climatológicas suaves y una elevada producción de energía renovable que mantiene a raya la generación de los ciclos combinados, aquellos que emplean esta materia prima para producir electricidad.
Por usos, aumenta el consumo convencional, un 1,3 %; y el GNL de consumo directo, un 14,3 %; mientras que disminuye, precisamente, el destinado a la generación eléctrica, un 23,5 %.