El embajador de EEUU dice a Rusia que no cierre su embajada
06.06.2022 13:09
FOTO DE ARCHIVO: La embajada de Estados Unidos en Moscú, Rusia 27 de marzo de 2018. REUTERS/Tatyana Makeyeva
Por Guy Faulconbridge
LONDRES, 6 jun (Reuters) – Rusia no debe cerrar la embajada de Estados Unidos a pesar de la crisis desencadenada por la guerra en Ucrania, porque las dos mayores potencias nucleares del mundo deben seguir hablando, dijo el lunes el embajador de Estados Unidos en Moscú.
El presidente Vladimir Putin ha presentado la invasión de Ucrania como un punto de inflexión en la historia rusa: una revuelta contra la hegemonía de Estados Unidos, que según el jefe del Kremlin ha humillado a Rusia desde la caída de la Unión Soviética en 1991.
Ucrania —y sus partidarios occidentales— dicen que está luchando por su supervivencia contra un temerario acaparamiento de tierras de corte imperial que ha matado a miles de personas, ha desplazado a más de 10 millones y ha reducido franjas del país a tierras baldías.
En un claro intento de enviar un mensaje al Kremlin, John J. Sullivan, el embajador de Estados Unidos nombrado por el presidente Donald Trump, dijo a la agencia de noticias estatal rusa TASS que Washington y Moscú no deberían simplemente romper sus relaciones diplomáticas.
«Debemos preservar la capacidad de hablar entre nosotros», dijo Sullivan a TASS en una entrevista. Advirtió que no hay que retirar las obras de León Tolstoi de las estanterías occidentales ni negarse a tocar la música de Piotr Tchaikovsky.
Sus declaraciones fueron recogidas por TASS en ruso y traducidas al inglés por Reuters.
A pesar de las crisis, los escándalos de espionaje y las maniobras de riesgo de la Guerra Fría, las relaciones entre Moscú y Washington no se han roto desde que Estados Unidos estableció vínculos con la Unión Soviética en 1933.
Ahora, sin embargo, Rusia dice que su devaneo postsoviético con Occidente ha terminado y que se volverá hacia el Este.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha convocado a los jefes de oficina en Moscú de los medios de comunicación estadounidenses para discutir el lunes lo que, según él, son repercusiones de las acciones inamistosas de Estados Unidos.
La negativa de la zarina Catalina la Grande a apoyar al imperio británico cuando Estados Unidos declaró su independencia sentó las bases de los primeros contactos diplomáticos entre Washington y San Petersburgo, entonces capital imperial de Rusia.
Tras la revolución bolchevique de octubre de 1917, el presidente Woodrow Wilson se negó a reconocer al Gobierno revolucionario de Vladimir Lenin y la embajada estadounidense cerró en 1919. Las relaciones no se restablecieron hasta 1933.
«La única razón que se me ocurre para que Estados Unidos se vea obligado a cerrar su embajada sería si no fuera seguro continuar con su trabajo», dijo Sullivan.
(Reporte de Guy Faulconbridge; edición de Philippa Fletcher, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)