El fuego se acerca a Atenas mientras Reino Unido se recupera de un calor histórico
20.07.2022 12:44
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Un helicóptero de extinción de incendios realiza una descarga de agua mientras en un incendio del suburbio de Pikermi en Atenas, Grecia, 20 de julio de 2022. REUTERS/Louiza Vradi
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Por Renee Maltezou
ATENAS/LONDRES, 20 jul (Reuters) – Un incendio alimentado por vientos huracanados arrasó el miércoles las montañas cercanas a Atenas, obligando a evacuar a cientos de personas, incluidos pacientes de hospitales, mientras Reino Unido contabilizaba el coste del día más caluroso de su historia.
Los incendios han causado estragos en Europa este mes, extendiéndose por Grecia, Francia, España, Turquía, Italia y Portugal, alimentados por un tiempo cada vez más caluroso y seco que científicos relacionan con el cambio climático.
Espesas nubes de humo oscurecieron el cielo del monte Pentélico, a 27 kilómetros al norte de la capital griega, donde cerca de 500 bomberos, 120 camiones de bomberos y 15 aviones con agua intentaron contener las llamas
El incendio, que se declaró el martes por la tarde, seguía ardiendo en varios frentes el miércoles.
Las autoridades griegas dijeron que han evacuado nueve zonas residenciales. Un hospital y el Observatorio Nacional de Atenas también fueron evacuados, y la policía ayudó a al menos 600 personas a salir de zonas afectadas por el fuego.
«Fue una noche difícil», dijo en televisión el portavoz del Departamento de Bomberos griego, Yiannis Artopios, añadiendo que la velocidad del viento superó los 80 kilómetros por hora. Se prevé que los fuertes vientos persistan hasta el miércoles por la tarde.
«Debido a la intensidad y la velocidad de los vientos, el fuego cambió constantemente de dirección a lo largo de la noche», dijo.
El año pasado, los incendios arrasaron unas 120.000 hectáreas de bosques y matorrales en distintas partes de Grecia, cuando el país vivió su peor ola de calor en 30 años.
En Francia, donde los bomberos del departamento suroccidental de la Gironda llevan luchando desde el 12 de julio para contener enormes incendios, el ministro de Agricultura, Marc Fesneau, declaró que es necesario invertir más dinero para hacer frente a estas amenazas.
«Tenemos que afrontar una situación bastante extraordinaria», dijo, en referencia a los daños causados en Bretaña y el sur de Francia. El presidente francés Emmanuel Macron tiene previsto visitar la región de la Gironda el miércoles.
En Reino Unido, los bomberos trabajaron durante toda la noche para sofocar varios incendios, mientras que el miércoles grupos de ingenieros trataban de arreglar las vías del tren deformadas por el calor, mientras la población se despertaba con las secuelas de un día en el que las temperaturas superaron los 40ºC por primera vez en la historia del país.
«Creo que esto es un recordatorio de la importancia de luchar contra el cambio climático, ya que se trata de un acontecimiento sin precedentes», dijo el ministro británico del Tesoro, Simon Clarke.
La brigada de bomberos de Londres vivió el martes su día más ajetreado desde la Segunda Guerra Mundial, ya que los incendios destruyeron decenas de propiedades en la capital y propagaron sus llamas a través de pastizales secos como polvorines junto a las vías del tren y las carreteras.
Los trenes que circulan desde Londres hacia la costa este de Inglaterra fueron cancelados al menos hasta el mediodía del miércoles, después de que un incendio cerca de la ciudad de Peterborough, en el centro de Inglaterra, dañara los equipos de señalización. Otros incendios dañaron las vías y el tendido de la red ferroviaria.
El clima también causó estragos en las redes de transporte de Alemania, donde el nivel de las aguas del río Rin siguió bajando, según informaron el miércoles las autoridades de navegación del país. Ello obligó a los buques de mercancías a navegar con cargas considerablemente reducidas y dificultó la navegación en todo el río en Alemania al sur de Duisburgo, dijeron.
(Con información de Renee Maltezou, Angeliki Koutantou, Karolina Tagaris y Vassilis Triandafyllou; en Atenas; Dominique Vidalon y Sudip Kar-Gupta en París, Kate Holton y William James en Londres y Michael Hogan en Hamburgo; escrito por John Stonestreet; editado por Nick Macfie; traducido por Darío Fernández)