El gasto europeo en la crisis energética se acerca a los 800.000 millones de euros
13.02.2023 08:44
© Reuters. FOTO DE ARCHIVO: Vista general de las tuberías del almacén subterráneo de gas de Latvijas Gaze en Incukalns el 12 de agosto de 2014. REUTERS/Ints Kalnins/Fotografía de archivo.
Por Kate Abnett
BRUSELAS, 13 feb (Reuters) – La factura de los países europeos para proteger a los hogares y las empresas de los crecientes costes energéticos ha ascendido a casi 800.000 millones de euros, según un estudio realizado el lunes, que insta a los países a ser más específicos en su gasto para hacer frente a la crisis energética.
Los países de la Unión Europea ya han destinado o asignado 681.000 millones de euros a financiar la crisis energética, mientras que Reino Unido ha destinado 103.000 millones de euros y Noruega 8.100 millones de euros desde septiembre de 2021, según el análisis del grupo de reflexión Bruegel.
El total de 792.000 millones de euros contrasta con los 706.000 millones de la última evaluación de Bruegel en noviembre, mientras los países siguen afrontando durante el invierno las consecuencias de que Rusia corte la mayor parte de sus entregas de gas a Europa en 2022.
Alemania encabezó la tabla de gastos, asignando casi 270.000 millones de euros, una suma que eclipsó a todos los demás países. Reino Unido, Italia y Francia ocuparon los siguientes puestos, aunque cada uno gastó menos de 150.000 millones de euros. La mayoría de los Estados de la UE gastaron una fracción de esa cantidad.
Por habitante, Luxemburgo, Dinamarca y Alemania fueron los que más gastaron.
El gasto destinado por los países a la crisis energética se sitúa ahora en la misma liga que el fondo de recuperación COVID-19 de la UE, dotado con 750.000 millones de euros. Acordado en 2020, Bruselas asumió una deuda conjunta y la traspasó a los 27 Estados miembros del bloque para hacer frente a la pandemia.
La actualización del gasto energético se produce en un momento en que los países debaten las propuestas de la UE para flexibilizar aún más las normas sobre ayudas estatales para proyectos de tecnología verde, en un intento de Europa por competir con las subvenciones de Estados Unidos y China.
Estos planes han suscitado preocupación en algunos miembros de la UE por la posibilidad de que el fomento de más ayudas estatales desestabilice el mercado interior del bloque. Alemania se ha enfrentado a críticas por su gigantesco paquete de ayudas a la energía, que supera con creces lo que pueden permitirse otras naciones de la UE.
Según Bruegel, los Gobiernos han centrado la mayor parte de las ayudas en medidas no específicas para reducir el precio minorista de la energía, como la reducción del IVA de la gasolina o la limitación del precio minorista de la electricidad.
Según el grupo de expertos, esta dinámica debe cambiar, ya que los Estados se están quedando sin margen fiscal para mantener una financiación tan amplia.
«En lugar de medidas de contención de precios, que son subvenciones de facto a los combustibles fósiles, los Gobiernos deberían fomentar más políticas de apoyo a los ingresos dirigidas a los dos quintiles más bajos de la distribución de la renta y a sectores estratégicos de la economía», declaró Giovanni Sgaravatti, analista del grupo de análisis.
(Reporte de Kate Abnett, edición de Deepa Babington, editado en español por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)