El Gobierno tunecino inicia negociaciones con el FMI para un nuevo préstamo
05.07.2022 09:40
El Gobierno tunecino inicia negociaciones con el FMI para un nuevo préstamo
Túnez, 4 jul (.).- El Gobierno tunecino y el Fondo Monetario Internacional (FMI) iniciaron este lunes las negociaciones oficiales, que se prolongarán durante dos semanas, para alcanzar un nuevo préstamo que le permita hacer frente a su deuda pública, que alcanza cerca del 100% del PIB, informó el ministro de Economía, Samir (CSE:SAM) Saïd.
En declaraciones a la prensa local, el responsable aseguró que este acuerdo permitirá recuperar la confianza de los inversores extranjeros y corregir a medio plazo la balanza financiera por lo que, insistió, «es hora de comenzar a implementar estas reformas que el país espera desde hace dos décadas»
Tras seis meses de discusiones técnicas, el Gobierno asegura que todavía no se ha fijado el montante de este crédito- el tercero de la última década- aunque los expertos creen que podría alcanzar los 3.600 millones de euros.
Semanas antes, la institución financiera felicitó al Ejecutivo por su programa de reformas, que incluye revisar a partir de 2023 las subvenciones de productos de primera necesidad y combustibles así como limitar el número de empleados públicos.
Unas medidas a las que se opone la poderosa central sindical UGTT, que advierte de la «explosión social», y ha anunciado una nueva huelga general en el sector público- la segunda de este mes- para reclamar mejoras salariales y contra la caída del poder adquisitivo de los tunecinos.
Esta iniciativa buscan también ejercer mayor presión sobre el mandatario, Kais Said, al que acusan de llevar a cabo un diálogo nacional «ficticio» y excluyente -tras apartar a los partidos políticos- que el próximo 25 de julio ha convocado un referendum para votar una nueva constitución que, en caso de aprobarse, adoptará según los especialistas un régimen político «ultrapresidencialista».
En su último informe, el FMI señaló los desafíos estructurales del país, enfrentado a «desequilibrios macroeconómicos profundos, un crecimiento muy débil pese a su fuerte potencial, una tasa de desempleo muy elevada, una inversión muy débil y desigualdades sociales» y cuya situación se ha visto agravada por el impacto de la invasión rusa de Ucrania y el aumento de los precios de cereales.
