El jefe de la ONU exige acceso a la planta nuclear de Zaporiyia tras un nuevo ataque
08.08.2022 09:31
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FOTO DE ARCHIVO. Un militar con una bandera rusa en su uniforme monta guardia cerca de la central nuclear de Zaporiyia en el transcurso del conflicto entre Ucrania y Rusia a las afueras de la ciudad de Enerhodar, controlada por Rusia, en la región de Zap
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8 ago (Reuters) – El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió el lunes que se permita el acceso de inspectores internacionales a la central nuclear de Zaporiyia, después que Ucrania y Rusia intercambiaran acusaciones por el bombardeo de la mayor planta atómica de Europa el fin de semana.
«Cualquier ataque a una planta nuclear es algo suicida», dijo Guterres en una conferencia de prensa en Japón, donde asistió el sábado a la Ceremonia Conmemorativa de la Paz de Hiroshima, en el 77º aniversario del primer bombardeo atómico de la historia.
Ucrania dijo que los nuevos bombardeos rusos del sábado dañaron tres sensores de radiación y herido a un trabajador de la central eléctrica de Zaporiyia, el segundo ataque en días consecutivos en el lugar.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acusó a Rusia de ejercer un «terror nuclear» que justifica más sanciones internacionales, esta vez sobre el sector nuclear de Moscú.
«No hay ninguna nación en el mundo que pueda sentirse segura cuando un Estado terrorista dispara contra una planta nuclear», dijo Zelenski en un discurso televisado el domingo.
Los soldados rusos capturaron la planta en el sureste de Ucrania a principios de marzo, pero sigue siendo dirigida por técnicos ucranianos.
La autoridad rusa de la zona dijo que las fuerzas ucranianas atacaron el lugar con un lanzacohetes múltiple, dañando edificios administrativos y una zona cercana a un almacén. La embajada rusa en Washington también emitió un comunicado en el que detallaba los daños.
«Los nacionalistas ucranianos lanzaron un ataque de artillería en el territorio del objeto especificado el 5 de agosto. Dos líneas eléctricas de alta tensión y una tubería de agua resultaron dañadas como resultado del bombardeo. Sólo gracias a la eficaz y oportuna actuación de los militares rusos para cubrir la instalación de energía nuclear, su infraestructura crítica no se vio afectada», dijo la embajada.
Reuters no pudo verificar la versión de ninguna de las partes.
Los sucesos ocurridos en el emplazamiento de Zaporiyia —donde Kiev alegó que Rusia atacó una línea eléctrica el viernes— han alarmado al mundo.
Guterres dijo que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) necesita acceder a la planta.
«Apoyamos plenamente al OIEA en todos sus esfuerzos en relación con la creación de las condiciones de estabilización de la planta», dijo Guterres.
El jefe del OIEA, Rafael Mariano Grossi, advirtió el sábado que el último ataque «subraya el riesgo muy real de un desastre nuclear».
Por otra parte, el acuerdo para desbloquear las exportaciones de alimentos de Ucrania y aliviar la escasez mundial cobró impulso cuando otros cuatro barcos salieron de los puertos ucranianos del mar Negro y atracó el primer buque de carga desde la invasión rusa del 24 de febrero.
Los cuatro barcos salieron con casi 170.000 toneladas de maíz y otros alimentos. Zarparon en virtud de un acuerdo negociado por las Naciones Unidas y Turquía para tratar de aliviar los precios mundiales de los alimentos, que se han disparado como consecuencia de la guerra.
Antes de la invasión de Moscú el 24 de febrero, que el presidente ruso, Vladimir Putin, califica de «operación militar especial», Rusia y Ucrania representaban juntas casi un tercio de las exportaciones mundiales de trigo. La interrupción desde entonces ha amenazado con la hambruna en algunas partes del mundo.
(Información de las redacciones de Reuters; escrito por Stephen Coates; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)