El Papa finaliza su viaje a Baréin con una visita a la iglesia más antigua del Golfo
06.11.2022 13:53
© Reuters. El papa Francisco asiste a una reunión de oración en la Iglesia del Sagrado Corazón, en el último día de su viaje apostólico, en Manama, Baréin. 6 de noviembre, 2022. Vatican Media/Handout via REUTERS
Por Philip Pullella
MANAMA, Baréin, 6 nov (Reuters) – El papa Francisco partió de Baréin el domingo tras un viaje de cuatro días que culminó con una visita a la iglesia católica más antigua del Golfo, donde dijo a los obispos, sacerdotes y monjas que se mantengan unidos mientras atienden a los fieles en la zona de mayoría musulmana.
El último acto fue en la iglesia del Sagrado Corazón, construida en 1939 en un terreno donado por el entonces gobernante, lo que puso a Baréin en el camino de convertirse en uno de los países más acogedores de la región para los no musulmanes.
Baréin tiene dos iglesias católicas, incluida una moderna catedral que es la mayor iglesia de la Península Arábiga, y cuenta con unos 160.000 católicos, la mayoría de ellos trabajadores extranjeros. Muchos católicos vienen también de la vecina Arabia Saudita, que prohíbe el culto público a los no musulmanes.
El Sumo Pontífice, que sufre una dolencia en la rodilla que le obligó a utilizar una silla de ruedas durante el viaje, dijo a los líderes católicos locales que eviten las facciones, las peleas y los chismes.
«Las divisiones mundanas, pero también las diferencias étnicas, culturales y rituales, no pueden herir ni comprometer la unidad del Espíritu», dijo.
El obispo Paul Hinder, vicario apostólico del Vaticano para la zona, dijo que hay unos 60 sacerdotes que trabajan entre unos 2 millones de católicos repartidos por cuatro países de Arabia del Norte, y citó las «condiciones a veces muy difíciles» para los que sirven a la comunidad debido a las restricciones en algunos estados.
Al final del servicio religioso, el Francisco agradeció al rey Hamad bin Isa Al Khalifa la «exquisita hospitalidad» de Baréin.
El rey Hamad y el jeque Ahmad al-Tayyeb, gran imán de la mezquita y la universidad egipcia de Al-Azhar, que también estaba en Baréin, saludaron al Santo Padre en el aeropuerto antes de que partiera hacia Roma, mostró la televisión estatal.
La visita del Papa, en la que clausuró un diálogo entre Oriente y Occidente auspiciado por Baréin, continúa su política de mejorar los lazos con el mundo islámico tras una histórica visita a los Emiratos Árabes Unidos en 2019.
Pero también llamó la atención sobre las tensiones entre la monarquía musulmana suní de Baréin y la oposición chií que acusa al gobierno de coordinar abusos a los derechos humanos, una acusación que las autoridades niegan.
El Sumo Pontífice hizo hincapié en los derechos humanos en su primer discurso en Baréin, hablando en contra de la pena de muerte y pidiendo «garantizar el respeto y la preocupación por todos aquellos que se sienten más al margen de la sociedad, como los inmigrantes y los presos».
Los extranjeros, en su mayoría trabajadores inmigrantes mal pagados, constituyen la columna vertebral de las economías de la región petrolera. Miles de católicos de Baréin y de todo el Golfo acudieron el sábado a un estadio para escuchar la misa del Papa.
Ese mismo día, familiares de presos condenados a muerte y a cadena perpetua en Baréin, que aplastó un levantamiento prodemocrático en 2011, realizaron una pequeña protesta a lo largo de la ruta de la comitiva de Francisco, hasta que la policía intervino para ponerle fin.
En el diálogo Este-Oeste, el pontífice se centró en el papel de las religiones en la promoción de la paz y el desarme. Antes, se refirió a la «guerra olvidada» en Yemen, donde siete años de conflicto han provocado una grave crisis humanitaria.
(Reporte de Philip Pullella; reporte adicional de Ghaida Ghantous; Editado en Español por Ricardo Figueroa)