El precio del gas lastra la producción de ladrillo y llevará a parar empresas
07.04.2022 19:00
El precio del gas lastra la producción de ladrillo y llevará a parar empresas
Madrid, 7 abr (.).- El sector de ladrillos y tejas ha experimentado un aumento de costes del 40 % al 80 % en los últimos meses como consecuencia del encarecimiento de la energía, después de que su producción creciera en 2021 un 15 % respecto al periodo anterior a la pandemia.
Esto significa que el sector, energéticamente intensivo, se encuentra en los primeros meses de 2022 lastrado únicamente por la subida del coste del gas, que la Asociación de Fabricantes de Ladrillos y Tejas (Hispalyt) estima en un 500 % superior, por lo que muchas empresas no serán capaces de mantener su funcionamiento.
El presidente de Hispalyt, Pedro Rognoni, ha señalado en rueda de prensa que con esta situación un porcentaje del negocio se está yendo al mercado internacional, con algunas empresas del sector vendiendo más del 50 % para el extranjero, en un mercado que considera ya consolidado.
Antes de la guerra de Ucrania y la escalada de precios, concretamente el del gas natural, que es el que más les afecta, el sector del ladrillo había recuperado niveles superiores a 2019 en ventas, especialmente en las viviendas que estaban puestas en marcha, ha apuntado el presidente.
Y es que lo que se ralentizó durante los meses de pandemia, por tanto, se recuperó en ese año, según los datos económicos de 2021 presentados por la asociación.
La escasez de materias primas, sin embargo, solo les afectó de manera temporal durante la huelga de transportistas y no ha faltado suministro de forma prolongada.
En esa línea, señalan que «hay componentes electrónicos y de repuesto que están sufriendo problemas de abastecimiento, pero no son materias primas».
Este sector, que por un lado se divide en el subsector de azulejos y baldosas y por otro en el de ladrillos y tejas, recuperó en 2021 su crecimiento, con un 27 % más de viviendas iniciadas de obra nueva y un 6 % más de viviendas terminadas, una tendencia que el presidente de Hispalyt considera «ascendente», aunque «se ha ralentizado respecto a años anteriores».
Preguntado por las últimas declaraciones que Ucrania ha emitido sobre Porcelanosa, Rognoni ha afirmado que, aunque Porcelanosa no forma parte de Hispalyt, son afines y en el sector del ladrillo «Rusia no es un mercado habitual».
El estudio de mercado, que la asociación presenta cada año, ha mostrado también datos de rehabilitación energética en las fachadas, a los que se ha referido la secretaria general, Elena Santiago, para destacar que 2022 será un año crucial para el sector de la construcción por la llegada de los fondos europeos Next (LON:NXT) Generation, «dotados de 3.000 millones de euros para la rehabilitación de entornos residenciales».
También ha dicho que puede hacer mucho daño «la prisa por gastar el dinero de los fondos europeos», porque si se sustituyen las fachadas de ladrillo «se pondría en peligro nuestro patrimonio arquitectónico».
PIDEN UNA AYUDA DIRECTA
Por su parte, el responsable de Energía y Medio Ambiente de Hispalyt, Antonio Mateos, ha exigido al Gobierno más medidas, tras afirmar que las ya aprobadas para cubrir los costes excepcionales por el aumento del gas y la electricidad «no son suficientes».
Hasta ahora, algunas de las medidas que el ejecutivo ha aprobado para paliar la situación de aquellas empresas que requieren gas para realizar su actividad son la flexibilización de contratos de suministros de gas natural -que ya se había aprobado anteriormente y continúa-, la reducción del 80 % de los peajes de acceso a las redes de transporte y la distribución de electricidad o la reducción de los cargos del sistema eléctrico en un 36%.
Sin embargo, desde el sector del ladrillo exigen una ayuda directa sobre parte de sus «extra-costes», con el objetivo de que «las empresas puedan prever el coste que van a tener y así saber a qué precio pueden vender», en palabras de Antonio Mateos.
En concreto, la medida propone subvencionar con un 30 % a las fábricas en los casos en los que el coste de la energía se duplique, con un máximo de dos millones de euros por empresa, frente a las actuales ayudas «de 400.000 euros que dependen no de la energía que consumas, sino del número de trabajadores que tengas».
Asimismo, el sector alerta de que los cierres de las empresas podrían ser definitivos porque la escalada en el precio de la energía no se prevé como algo temporal, como sí ocurrió con la falta de materias primas debido a la reciente huelga de transporte.