El ‘rapto’ que no fue: la verdadera historia detrás del «secuestro» que le intentan achacar a Gustavo Petro a semanas del balotaje en Colombia
02.06.2022 21:19
Ni fue un secuestro, ni el izquierdista colombiano Gustavo Petro participó en la operación. Eso es lo que está claro para los testigos de la entrevista secreta pactada el 22 de julio de 1981 con Jaime Bateman Cayón, el máximo líder de la guerrilla del M-19.
El suceso salta otra vez a la palestra pública a raíz de una denuncia contra Petro, admitida la semana pasada por la Audiencia Nacional de España, un día después de que el candidato presidencial por el Pacto Histórico pasara a segunda vuelta con más de 40 % de los votos. Según el demandante, el político –quien para la época tenía 21 años y formaba parte del M-19– habría participado en el «secuestro» del periodista Fernando González Pacheco (1932-2014).
«Petro no participó en ese tipo de acciones, que, además, estaban consensuadas con los periodistas para tratar de dar a conocer los objetivos del M-19 al levantarse en armas», sostiene el abogado del candidato, Daniel Prado, en declaraciones a Público, el medio español que ha reconstruido los sucesos con la voz de sus protagonistas.
La carta
La cuestión fue así. Ese día de julio de 1981, Pacheco y la periodista colombiana Alexandra Pineda, miembro del equipo político del diario El Espectador, fueron convocados para entrevistar al líder del M-19, en medio de un complejo operativo armado por la guerrilla para burlar el férreo control del Gobierno de Julio César Turbay.
Para la época regía en Colombia el llamado Estatuto de Excepción, promulgado por Tubay, que además de limitar los derechos civiles y la libertad de prensa, constituyó el principal aliciente para que los periodistas fingieran secuestros: poder acceder a los líderes guerrilleros sin ser tachados por parte del Gobierno.
La reconstrucción del secuestro de Fernando González Pacheco en Bogotá, en 1981, a través de testigos y periodistas de la época, echa por tierra la tesis de la denuncia admitida por la Audiencia Nacional contra PetroPor @Anmariapascual y @constanzavieirahttps://t.co/ESeDucOnMU
— Público (@publico_es) June 1, 2022
Pacheco logró así un encuentro de casi siete horas con Bateman Cayón –alias ‘El Flaco’ y ‘comandante Pablo’–, al que también asistió Pineda. En diálogo telefónico con Público, desde París, la periodista colombiana reconstruyó la escena y reveló la razón de su presencia en esa reunión clandestina.
«[El líder del M-19] hablaba de paz, amaba la paz, creía en ella, nos dijo. Quería que Pacheco llevase una carta de paz al presidente Julio César Turbay. El papel que me reservó Bateman fue el de testigo oficial de aquel encargo«, relató. La misiva planteaba un alto al fuego por parte del M-19 a cambio de que el movimiento pudiera presentarse en las presidenciales.
Una apuesta y un secuestro sin rescate
De acuerdo con las versiones de los testigos y el reportaje que Pineda publicó en El Espectador en esa época, la larga conversa entre el guerrillero y los periodistas discurrió entre whisky, cigarrillos y comida, y terminó cerca de las 4:00 de la mañana del día siguiente.
Antes de que todos se retiraran del salón para descansar, Bateman lanzó una apuesta: «Mañana sales en las primeras planas de los periódicos, Pacheco. Nos apostamos doce botellas de whisky Chivas Regal». El presagio se cumplió porque en la mañana, el líder del M-19 lanzó sobre la cama del periodista un ejemplar de El Espectador donde informaban sobre el operativo policial para dar con su paradero.
«Te gané, Pacheco«, habría dicho Bateman. La apuesta, según Público, fue saldada por el presentador de ‘Cita con Pacheco’ con una caja de doce botellas de whisky Chivas a los miembros del M-19.
A pesar del revuelo, ni Pacheco ni su familia interpusieron una denuncia por «secuestro» porque no lo hubo. Tampoco se pagó ningún rescate, ya que el periodista y su colega fueron puestos en el centro de Bogotá a las 4:00 de la tarde del día siguiente por sus mismos ‘captores’.