El salario mínimo de Bolivia subió un 4 % en 2022, según Oxfam Intermón
01.05.2023 18:40
© Reuters. El salario mínimo de Bolivia subió un 4 % en 2022, según Oxfam Intermón
La Paz, 1 may (.).- El salario mínimo en Bolivia aumentó un 4 % en 2022 y el Índice de Precios de Consumo (IPC) registró un alza del 2 % en el mismo año, señaló Oxfam Intermón en un informe publicado este lunes por el Día Internacional de los Trabajadores.
Oxfam menciona que el salario mínimo en Bolivia fue de 2.164 bolivianos (unos 314 dólares) en 2021 y de 2.250 bolivianos (326,50 dólares) en 2022, lo que refleja un aumento del 4 %.
Según el estudio, el Índice de Precios de Consumo aumentó un 2 % en el país en 2022, y destaca que el poder adquisitivo de los trabajadores bolivianos subió un 2 % entre 2021 y 2022.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, y la Central Obrera Boliviana (COB), la mayor entidad sindical del país, acordaron la semana pasada un aumento del 5 % al salario mínimo nacional y un 3 % al salario básico o de contratación.
Con el porcentaje dispuesto, el salario mínimo pasará de unos 326 dólares a unos 339 dólares, mientras que el salario básico varía en el sector público o privado, según el grupo ocupacional o el acuerdo entre empleador y empleado.
Bolivia pasa por un escenario de incertidumbre por la caída de las Reservas Internacionales Netas (RIN), las escasez de dólares y los informes negativos de las calificadoras de riesgos.
En ese sentido, la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) expresó su preocupación por los aumentos salariales anunciados por el Gobierno.
«Los incrementos anunciados, no solo van a afectar al sector empresarial y productivo formal, sino que van a dificultar la sostenibilidad de los empleos actuales e impedir nuevas contrataciones, aumentando el ya significativo porcentaje de bolivianos que se ven obligados a trabajar en la informalidad», señalaron.
Oxfam Intermón señaló en su informe que 1.000 millones de trabajadores de 50 países sufrieron un recorte salarial medio de 685 dólares en 2022, una pérdida conjunta de 746.000 millones de dólares en términos reales, en comparación con lo que habrían ganado si los sueldos hubiesen subido al mismo ritmo que la inflación.
