Embajador francés para las inversiones pide firmeza contra ley estadounidense

Davos (Suiza), 19 ene (.).- El presidente de Business France, Pascal Cagni, reclama «un frente unido» de los gobiernos europeos, empezando por España y Francia, para oponerse «muy firmemente» a la legislación de EE.UU. que, con el propósito de reducir la inflación, ha introducido elementos considerados discriminatorios para la actividad de las empresas europeas en aquel país.

«Tiene que haber un verdadero apoyo y presión, un frente unido, para plantar cara a la Ley para la Reducción de la Inflación (IRA, en inglés)», dijo a EFE Cagni, embajador del Gobierno francés para la promoción de las inversiones extranjeras en Francia y el apoyo a las empresas francesas en el exterior.

En entrevista con EFE con motivo de su asistencia, el miércoles, a la asamblea anual del Foro Económico Mundial en Davos, Cagni señaló que la oposición a la ley IRA de EE.UU. «es la prioridad número uno», y así debería ser considerada por los gobernantes de Francia y España cuando se reúnan hoy, jueves, en Barcelona, para su cumbre bilateral.

«Europa debe plantar cara muy firmemente a los EEUU, hay que restablecer el equilibrio de fuerzas», insistió este responsable francés, quien recomendó hablar claro como ha hecho recientemente el presidente Emmanuel Macron al exigir de EE.UU. «un trato como mínimo igual al que dispensa a Canadá y México», según Cagni.

Su segundo mensaje para los gobernantes de España y Francia es que, en Europa, «no debemos ser ingenuos» respecto a la defensa de los propios intereses; y, en tercer lugar, que se debería trabajar en favor de algún tipo de especialización europea, «de forma que no reinventemos en cada país ‘campeones’ (gigantes empresariales) nacionales, sino que creemos ‘campeones’ europeos».

«España tiene verdaderos atributos en este sentido, en materia de energía, en materia agroalimentaria, muy buenos bancos también; nosotros tenemos atributos en el sector aeroespacial, en el sector global del automóvil, la cosmética y los productos de lujo», por ejemplo.

Cagni es partidario también de que los europeos utilicen plenamente los enormes recursos financieros que han puesto en común a consecuencia de la última crisis «para que el sector industrial de la UE pueda abrazar los principios de la economía verde».

Idealmente, sería deseable, asimismo, un acuerdo con los americanos, «porque la verdadera batalla es la emergencia de China, de la que no hay que tener miedo, pero que tiene un capitalismo de Estado y que, en materia de ‘dumping’ y de políticas está mucho más allá que la ley IRA».

El presidente de Business France quiso dirigir también desde Davos un mensaje a los inversores españoles: «Son extremadamente bienvenidos; nunca Francia ha sido tan acogedora respecto al inversor extranjero».

«Seguro que habrá un poco de ruido en la línea sobre la huelga», dijo en referencia a las protestas convocadas para este jueves en toda Francia contra el proyecto de reforma de las pensiones del Gobierno, pero forma parte del proceso, «como ocurre en las empresas, cuando se introducen cambios: hay un descontento».

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