Energéticas ven racionalidad en enmiendas introducidas al impuesto energético

Madrid, 17 nov (.).- Las grandes energéticas afectadas por el impuesto temporal que prevé aprobar el Gobierno con los presupuestos generales del Estado creen que las enmiendas aprobadas este jueves -que podrían reducir drásticamente el importe a abonar- introducen cierta «racionalidad» al gravamen, aunque evitan pronunciarse hasta conocer el texto final.

Según han coincidido en explicar a EFE fuentes del sector, las enmiendas impulsadas en el Congreso en virtud del acuerdo alcanzado entre PSOE, Unidas Podemos, PNV y PDeCAT aportan algo de mesura y lógica a la nueva figura impositiva, aunque remarcan su rechazo a que se graven sus ingresos en lugar del beneficio.

El planteamiento inicial del Gobierno pasaba por gravar con un 1,2 % los ingresos de aquellas compañías energéticas que facturen más de 1.000 millones de euros al año, en lugar de lo que plantea la Comisión Europea para penalizar con un 33 % todo beneficio superior al 20 % de las ganancias medias de los últimos años.

Debido a esta disparidad de criterios, el presidente de Iberdrola (BME:), Ignacio Sánchez Galán, anunció recientemente que si finalmente se aplica el impuesto en los términos planteados por el Gobierno, la compañía iría a los tribunales, al considerar que va contra la normativa europea.

Por su parte, durante la presentación de sus resultados de los nueve primeros meses del año, Endesa (BME:) explicó que el impuesto -tal y como estaba entonces planteado- tendría un impacto negativo en sus cuentas de unos 400 millones, cifra que Iberdrola situó algo por debajo en la reciente actualización de su plan estratégico 2023-2025, aunque sin especificar.

Consultadas ahora por las enmiendas introducidas, las grandes eléctricas han evitado pronunciarse pública y oficialmente al respecto, a la espera de conocer cómo queda el impuesto una vez finalizado el proceso parlamentario, y tampoco han cuantificado en qué medida les afectaría esta modificación.

LOS INGRESOS REGULADOS QUEDAN FUERA

Con las enmiendas aprobadas este jueves en el Congreso, se mantendrá un tipo del 1,2 % pero quedarán excluidos del impuesto los ingresos obtenidos actividades reguladas, tanto las tarifas reguladas de luz, gas y butano como los obtenidos de redes de transporte y distribución de electricidad y gas.

Asimismo, excluye del pago a todos los ingresos obtenidos por instalaciones de generación con retribución regulada y retribución adicional en territorios no peninsulares, incluidos los del mercado, así como toda la facturación obtenida fuera de España.

INGRESOS POR 150.000 MILLONES HASTA SEPTIEMBRE

Tras presentar sus resultados trimestrales, las cuatro grandes energéticas que cotizan en el y que se verían afectadas por el nuevo impuesto -Iberdrola, Repsol (BME:), Endesa y Naturgy- obtuvieron unos ingresos conjuntos de más de 150.000 millones, una cifra que supera en un 61 % los 93.000 millones facturados hace un año.

De esa cifra habría que descontar los ingresos que quedan excluidos tras las enmiendas, aunque las compañías no lo desglosan con tanto detalle en sus informes de resultados.

Así, según los datos recopilados por EFE, Endesa es la única compañía que realizó este desglose en los resultados hasta septiembre, arrojando una facturación cercana a los 14.500 millones por ventas de electricidad y gas en el mercado libre en España.

Esa cifra es prácticamente el 60 % de los 24.620 millones que facturó en total en los nueve primeros meses del año.

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