Estados Unidos respalda el derecho a las protestas pacíficas en China
28.11.2022 17:44
© Reuters. La gente pasa por las barreras instaladas a lo largo de la vía Wulumuqi, donde se llevaron a cabo protestas contra las medidas para enfrentar la enfermedad del coronavirus (COVID-19) tras el mortal incendio de Urumqi, en Shanghái, China, el 28 de noviem
WASHINGTON, 28 nov (Reuters) – Estados Unidos respalda el derecho de la gente a protestar pacíficamente en China, dijo Washington el lunes, en momentos en que personas han salido a las calles en múltiples ciudades chinas para manifestarse contra las fuertes medidas de COVID-19 en los últimos días.
La policía china reforzó el lunes la seguridad en los lugares donde se produjeron las protestas del fin de semana en Shanghái y Pekín, después de que multitudes allí -y también en otras ciudades chinas y decenas de campus universitarios- hicieran una muestra de desobediencia civil sin precedentes desde que el líder Xi Jinping asumió el poder hace una década.
«Llevamos mucho tiempo diciendo que todo el mundo tiene derecho a protestar pacíficamente, aquí en Estados Unidos y en todo el mundo. Esto incluye a la RPC (República Popular China)», dijo un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca en un comunicado.
«Creemos que va a ser muy difícil que la República Popular China sea capaz de contener este virus a través de su estrategia de cero-COVID», dijo el portavoz, que añadió que Estados Unidos estaba centrado en «lo que funciona» para combatir el virus, incluyendo la mejora de las tasas de vacunación.
Pekín y Washington han afrontado la propagación de la pandemia de coronavirus de formas muy diferentes, una división que ha dado un giro la contienda entre las dos principales economías del mundo.
La política de Pekín de «cero-COVID» ha mantenido la cifra oficial de muertos en China en miles, frente a más de un millón en Estados Unidos, pero se ha producido a costa de confinar a muchos millones de personas durante largas temporadas en casa. Esto ha infligido grandes trastornos y daños a la economía china.
En los primeros momentos de la pandemia, la competencia entre ambos países se puso de manifiesto al tratar de reforzar el peso geopolítico de sus países mediante la distribución de vacunas.
La reacción contra las restricciones sobre el COVID supone un revés para los esfuerzos de China por erradicar el virus, que está infectando a un número récord de personas después de que sectores de la población sacrificaran anteriormente sus ingresos, su movilidad y su salud mental para evitar la propagación.
Durante su mandato, Xi ha supervisado la represión de la disidencia y la expansión de un sistema de vigilancia social de alta tecnología que ha dificultado las protestas y las ha hecho más arriesgada.
(Reporte de Steve Holland, Michael Martina y Susan Heavey; editado en español por Aida Peláez-Fernández)