Explosiones en una base rusa de Crimea muestran un posible contraataque ucraniano
16.08.2022 19:11
2/2
Foto del martes de humo que se eleva sobre la zona tras una supuesta explosión en el pueblo de Mayskoye, en el distrito de Dzhankoi, Crimea
Ago 16, 2022. REUTERS/Stringer
2/2
Por Natalia Zinets
KIEV, 16 ago (Reuters) – Moscú denunció un sabotaje y Ucrania insinuó la responsabilidad de nuevas explosiones el martes en una base militar en la región de Crimea anexionada por Rusia, que es una importante línea de suministro para la invasión a su vecino.
Hubo explosiones en un depósito de municiones en una base militar rusa en el norte de la península, lo que interrumpió el tráfico de trenes y provocó la evacuación de 2.000 personas de un pueblo cercano, según funcionarios rusos y agencias de noticias.
Más tarde se vieron columnas de humo en una segunda base militar rusa en el centro de Crimea, según el periódico ruso Kommersant. Explosiones ya habían afectado otra instalación en el oeste la semana pasada.
Las explosiones plantearon la perspectiva de una nueva dinámica en la guerra de seis meses si Ucrania tiene ahora capacidad para atacar más profundamente en los territorios controlados por Rusia o si los grupos proucranianos están teniendo éxito con ataques de tipo guerrillero.
Rusia ha utilizado Crimea, que se anexionó de Ucrania en 2014, para reforzar con material militar a sus soldados que luchan en otras partes de su vecino, un proceso que Kiev quiere interrumpir ante una posible contraofensiva en el sur.
Crimea es la base de la Flota del mar Negro de Rusia y también es un popular balneario en verano.
En el incidente del martes también se incendió una subestación eléctrica, según las imágenes de la televisión estatal rusa. La agencia de noticias rusa RIA dijo que siete trenes sufrieron retrasos y que el tráfico ferroviario en parte de la línea en el norte de Crimea había sido suspendido.
OPERACIÓN DE «DESMILITARIZACIÓN»
Ucrania no ha confirmado ni negado oficialmente la autoría de las explosiones en Crimea, pero sus funcionarios han celebrado abiertamente los incidentes en un territorio que, hasta la semana pasada, parecía estar a salvo en manos de Moscú, y fuera del alcance de los ataques.
Tras las explosiones del martes, el asesor presidencial ucraniano Mijailo Podolyak y el jefe del Estado Mayor Andriy Yermak se congratularon en las redes sociales de la «desmilitarización»: una aparente referencia burlona a la palabra que usa Rusia para justificar su invasión.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que las explosiones en el depósito de municiones fueron «resultado de un sabotaje».
Con la guerra en marcha desde el 24 de febrero, la atención se ha centrado también en los últimos días en los bombardeos en las inmediaciones del complejo del reactor nuclear de Zaporiyia, el mayor de Europa, una zona del sur de Ucrania ocupada por Rusia.
Funcionarios rusos instalados allí, citados por la agencia de noticias Interfax, dijeron el martes que las fuerzas ucranianas estaban bombardeando la ciudad de Enerhodar, donde se encuentra la planta. Acusaron a Ucrania de hacerlo para provocar a Rusia para que devuelva el fuego.
La parte ucraniana no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. Reuters no pudo verificar inmediatamente los últimos informes de bombardeos.
Cada una de las partes ha culpado a la otra del aumento de los riesgos en Zaporiyia, que Rusia tomó en marzo, aunque los técnicos ucranianos siguen operando en ella.
El gobernador de la región, Oleksandr Starukh, dijo que hasta 400.000 personas tendrían que ser evacuadas en caso de accidente, y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha pedido que se desmilitarice la zona alrededor de la planta.
El conflicto ucraniano ha provocado la huida de millones de personas, ha causado miles de muertos y ha profundizado la brecha geopolítica entre Moscú y Occidente.
Moscú califica su invasión de «operación militar especial» para desmilitarizar a su vecino, proteger a las comunidades de habla rusa y oponerse a la ampliación de la alianza militar de la OTAN con Estados miembros más cercanos a Rusia.
Ucrania, que formó parte de la Unión Soviética dominada por los rusos hasta su disolución en 1991, acusa a Moscú de librar una guerra de conquista al estilo imperial.
En un discurso en una conferencia de seguridad, el presidente ruso Vladimir Putin acusó a Estados Unidos de intentar alargar la guerra de Ucrania apoyando al Gobierno del líder ucraniano Volodímir Zelenski, al tiempo que azuzaba las fricciones en Asia.
Mencionó el pacto de seguridad AUKUS entre Australia, Gran Bretaña y Estados Unidos como prueba de los intentos occidentales de construir un bloque al estilo de la OTAN en la región de Asia-Pacífico.
(Reporte de oficinas de Reuters; Editado en español por Javier López de Lérida)