Fitch mantiene la nota de España en «A-» y con perspectiva estable
11.06.2022 04:49
Fitch mantiene la nota de España en "A-" y con perspectiva estable
Madrid, 10 jun (.).- La agencia de calificación de riesgo Fitch mantuvo este viernes la nota de España en moneda extranjera a largo plazo en «A-» con perspectiva estable.
Las calificaciones de España están respaldadas por una economía de alto valor agregado, sólidos indicadores de gobernanza y clasificaciones de desarrollo humano por encima de la media ‘A’ de sus pares, afirma la agencia en un comunicado enviado a EFE.
Sin embargo, los altos niveles de endeudamiento público limitan las calificaciones, añade.
La perspectiva estable refleja la opinión de Fitch de que la recuperación del crecimiento del PIB nominal dará como resultado una disminución de la deuda pública como porcentaje del PIB hasta 2023.
La agencia constata que el crecimiento económico español se desaceleró drásticamente en el primer trimestre del año, aunque espera que se recupere en el tercero y cuarto con el gasto de capital.
Ello también está relacionado con el despliegue de fondos europeos en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, aumentando a un ritmo constante, y una recuperación continua en el turismo impulsando las exportaciones.
Esto, añade, impulsará un aumento previsto en el PIB real del 4,4 % este año, que es una marcada revisión a la baja de su pronóstico del 6,3 % en el momento de su revisión de diciembre de 2021. El PIB real alcanzará su nivel previo a la pandemia en el tercer trimestre de 2023.
Sobre el mercado laboral, espera que la tasa de desempleo disminuya ligeramente en 2023, al afirmar que el gobierno promulgó una reforma del mercado laboral a principios de este año que a su juicio «restringe sustancialmente el margen para que las empresas ofrezcan contratos temporales, que aún constituyen una parte importante de la población activa española (alrededor del 20 % de los empleados), introduce un nuevo régimen de reducción del tiempo de trabajo y restablece la prioridad de la contratación sectorial».
Sobre la inflación, espera que se modere a partir de mediados de este año, también por el impacto de los topes de precios del gas mayorista introducidos en mayo en España y Portugal, alcanzando el 4,4 % a finales de año.
Luego, vaticina que la combinación de los efectos base y los precios más bajos de la energía reduzcan la tasa de inflación en 2023 al 1,3 % para fines de año.
En su pronóstico de referencia, espera que los precios de la energía disminuyan en la segunda mitad de 2022 y el próximo año.
Sin embargo, advierte de que los precios de la energía persistentemente más altos debilitarían aún más los ingresos reales y, en consecuencia, el consumo. Las continuas presiones en la cadena de suministro afectarían a una variedad de sectores industriales en España, limitando la producción y las exportaciones.
España depende menos de Rusia para el suministro de energía que la eurozona en su conjunto, pero los efectos indirectos de las restricciones a gran escala del suministro de gas ruso en la economía española serían sustanciales, alerta.
El déficit de este año, según Fitch, caerá a un ritmo sustancialmente más lento que el esperado en diciembre, al 5,1 % del PIB (en lugar del 4,4 %). Los impulsores de esta revisión son el deterioro de las perspectivas macroeconómicas y las decisiones de política, agrega.
En 2023, se espera que el déficit disminuya aún más, al 4,1 % del PIB.
La agencia proyecta una deuda alta y un coste promedio estable. Su proyección de finanzas públicas son consistentes con la disminución de la relación entre la deuda pública y el PIB al 113,5 % en 2023 desde el 118,4 % a fines de 2021.
Fitch espera que el índice de deuda se estabilice en alrededor del 112 % en 2024-26, y advierte de que es probable que se necesiten más esfuerzos de consolidación fiscal para colocar el índice de deuda pública en una senda descendente más firme.
Sobre la calidad de los activos, lo ve estable. «Las métricas de calidad de los activos de los bancos españoles no apuntan a un aumento de la morosidad, con una tasa de morosidad (según datos del Banco de España) del 4,2 % a finales de marzo de 2022, ligeramente inferior a un año antes (4,5 %)».
Según la agencia, los periodos de carencia de algunos préstamos con garantía estatal accedidos durante la pandemia (a finales de abril el stock total de estos era de 138.500 millones de euros) están llegando a su fin en el segundo trimestre, «y existe el riesgo de un aumento en préstamos deteriorados, especialmente en los sectores más afectados por la pandemia, pero dentro de niveles manejables».