«Fortaleza en una ciudad»: los ucranianos se aferran a la planta de acero de Mariúpol
15.04.2022 10:25
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FOTO DE ARCHIVO: Una imagen de satélite muestra una vista general de la fábrica de hierro y acero Azovstal en Mariúpol, Ucrania, 9 de abril de 2022. REUTERS/Maxar Technologies
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Por Natalia Zinets
15 abr (Reuters) – Las explosiones retumbaban y el humo se elevaba esta semana desde un distrito de fabricación de acero en la sitiada Mariúpol, donde las menguantes fuerzas ucranianas se atrincheran mientras Rusia intenta hacerse con el control total de su mayor ciudad hasta la fecha.
La planta siderúrgica de Azovstal, una de las mayores plantas metalúrgicas de Europa, se ha convertido en un reducto apocalíptico para las fuerzas ucranianas, que se encuentran superadas en número y en armamento y rodeadas tras siete semanas de invasión rusa de Ucrania.
En el este del puerto del sur, devastado por semanas de bombardeos, la planta se encuentra en una zona industrial que da al mar de Azov y abarca más de 11 kilómetros cuadrados (4,25 millas cuadradas), con innumerables edificios, altos hornos y vías férreas.
«La fábrica Azovstal es un espacio enorme con tantos edificios que los rusos; (…) simplemente no pueden encontrar (a las fuerzas ucranianas)», dijo Oleh Zhdanov, un analista militar con sede en Kiev.
«Por eso (los rusos) empezaron a hablar de intentar un ataque químico, es la única manera de ahuyentarlos», dijo Zhdanov.
Ucrania ha dicho que está comprobando informaciones no verificadas de que Rusia podría haber utilizado armas químicas en Mariúpol. Los separatistas respaldados por Rusia han negado el uso de armas químicas.
En tiempos de paz, la planta siderúrgica de Azovstal producía 4 millones de toneladas de acero al año, 3,5 millones de toneladas de metal caliente y 1,2 millones de toneladas de acero laminado.
Al igual que la otra siderúrgica de la ciudad, Illich Steel and Iron Works, Azovstal está en manos de Metinvest, el grupo controlado por el multimillonario Rinat Akhmetov, el hombre más rico de Ucrania.
Un subcomandante separatista ruso declaró el lunes en la televisión estatal rusa que Moscú había capturado el 80% del puerto, pero que la resistencia continuaba y que todas las fuerzas ucranianas habían intentado «salir hacia la fábrica de Azovstal».
Describió la fábrica como una «fortaleza en una ciudad».
Entre los defensores de la ciudad se encuentran infantes de la Marina ucraniana, brigadas motorizadas, una brigada de la Guardia Nacional y el Regimiento Azov, una milicia creada por nacionalistas de extrema derecha que posteriormente se incorporó a la Guardia Nacional.
El Regimiento Azov, cuya destrucción está entre los objetivos de guerra de Moscú, es el que se asocia de forma destacada con Azovstal y uno de sus fundadores, Andri Biletski, lo ha llamado también «la fortaleza del Azov».
El presidente ruso, Vladimir Putin, califica la invasión de «operación especial» para la «desmilitarización y desnazificación de Ucrania», pero Ucrania y Occidente dicen que Rusia lanzó una guerra de agresión no provocada.
(Información de Natalia Zinets; información adicional de Pavel Polityuk; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)