La banca, con la financiación de proyectos, es clave para lograr la neutralidad climática

Valencia, 25 may (.).- La banca es un actor «clave» en la consecución del objetivo de neutralidad climática en 2050 marcado por la Unión Europea mediante la financiación de proyectos que apunten en esta dirección.

Así lo ha manifestado el presidente de la Autoridad Bancaria Europea (ABE), José Manuel Campa, en la XI Jornada del sector bancario español, organizada por el Instituto Valenciano de Finanzas y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).

Con el título ‘¿Debemos financiar la transición hacia la sostenibilidad? ¿Cuál es el papel de la normativa bancaria?’, la conferencia se integra en la XI Jornada sobre el Sector Bancario Español, que este año analiza los retos que afronta la banca en la transición hacia una economía y una sociedad climáticamente neutras.

Campa ha recordado que la Unión Europea se ha comprometido a convertirse en la primera economía climáticamente neutra en 2050, y ha afirmado que a ello debe contribuir el sector bancario financiando proyectos que apunten en esta dirección.

«No es un problema nuevo, pero sí complejo y difícil: pasamos por las etapas de negación, abrumación, reconocimiento del problema, gestión y salida del problema», ha considerado.

Para Campa, «Europa está más avanzada y es ambiciosa en sus objetivos» que la media global, y lo ha demostrado con medidas recientes como la Ley del clima en Europa, el objetivo de reducir un 55 % las emisiones de efecto invernadero en 2030 o la estrategia ‘Fit for 55’ para la neutralidad climática en 2055.

«No tenemos un problema de medio plazo, es un problema que tenemos que gestionar ahora si queremos resolverlo en el medio plazo, pero a veces damos más importancia a lo urgente que a lo importante», ha reconocido.

Para el presidente de la Autoridad Bancaria Europea, el papel fundamental y «natural» de la banca ante el reto climático es el de la «reasignación de recursos productivos, el hecho de que hay proyectos que se ponen encima de la mesa que requieren financiación».

Pero, a su juicio, no todos los recursos tienen que proceder del sector bancario, sino que también pueden venir del sector público o del sector financiero no bancario.

El segundo de los ejes de acción, ha añadido, es «analizar riesgos productivos, económicos» y ha aludido a la importancia de la política climática, que «debe proveer los incentivos adecuados para que los proyectos transformadores resulten lo suficientemente atractivos».

«Corremos el riesgo de pensar que a través de la catalización de financiación hacemos política de cambio climático y de sostenibilidad», ha apuntado Campa, que ha explicado que aportar financiación sin evaluar los riesgos puede llevar a un problema de inestabilidad financiera.

Por ello, la primera medida de los bancos debe ser «asegurarse de que el riesgo está bien medido, calculado y gestionado» antes de financiar acciones de este tipo y para ello, las entidades, ha afirmado, deben tener información sobre el riesgo climático de sus carteras.

La Autoridad Bancaria Europea es una autoridad independiente que trabaja para la supervisión del sistema bancario en la Unión Europea y persigue la estabilidad financiera, la eficiencia y el correcto funcionamiento del sector bancario.

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