La Caixa Geral lusa ganó 889 millones de euros en el primer semestre, un 46,3 % más Por EFE
31.07.2024 19:52
Lisboa, 31 jul (.).- La estatal Caixa Geral de Depósitos (CGD), el mayor banco de Portugal, obtuvo un beneficio de 889 millones de euros en el primer semestre, un 46,3 % más que un año antes, y terminó de reembolsar al Estado el montante de la recapitalización a la que se acogió en 2017.
En un comunicado remitido este miércoles a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) lusa, la CGD explicó que los resultados se beneficiaron del crecimiento del volumen de negocio, la evolución positiva del margen financiero y un menor coste del riesgo.
La actividad doméstica en Portugal contribuyó con 791 millones y la internacional con cerca de 100 millones, con el impacto negativo de variaciones de divisa en Angola.
El margen financiero creció un 8,1 %, hasta los 1.427,6 millones, gracias sobre todo al negocio en Portugal.
El producto bancario global -equivalente a los ingresos- aumentó un 1,4 %, a 1.800 millones, y los costes de estructura cayeron un 4,1 %, hasta 533 millones, por la caída de los gastos de personal y administrativos.
El crédito a clientes se situó en 51.641 millones un 2,2 % más que al cierre de 2023, y los depósitos y otros recursos de clientes crecieron un 4,1 %, a 83.978 millones.
El crédito moroso se mantuvo estable en el 1,66 % del total y la ratio de solvencia «CET 1 fully implemented» fue del 21 % (20,3 % en diciembre de 2023).
Los capitales propios permanecieron por encima de los 10.000 millones de euros, con una rentabilidad líquida (ROE) del 18,7 %.
El número de empleados y sucursales del grupo no sufrió apenas cambios durante los seis primeros meses del año.
El banco explicó que los resultados le permitirán entregar al Estado un dividendo adicional de 300 millones (ya había pagado 525 millones), con lo que reembolsará de forma íntegra la recapitalización pública en capital que se realizo en 2017.
La CGD se acogió en 2017 a un proceso de recapitalización acordado entre el Gobierno portugués y la Comisión Europea (CE), que reforzó el capital en cerca de 5.000 millones, a cambio de una reestructuración y de la venta de algunas filiales extranjeras, entre ellas la española.