La Comisión halla pruebas de discriminación contra empresas de tecnología médica de la UE en China Por Euronews
19.01.2025 07:58
La Comisión Europea ha presentado «pruebas claras» de que China restringe injustamente el acceso de los productores de dispositivos médicos de la UE a sus contratos gubernamentales, según un informe publicado esta semana por el Ejecutivo comunitario.
Los hallazgos marcan la conclusión de la primera investigación realizada en el marco del nuevo Instrumento de Contratación Pública Internacional (IPI), que entró en vigor en agosto de 2022 para garantizar oportunidades equitativas para las empresas de la UE que licitan contratos fuera del bloque.
En una declaración, el comisario de Comercio Maros Sefcovic destacó el compromiso de la UE de mantener relaciones comerciales abiertas, justas y mutuamente beneficiosas con China, incluso en materia de contratación pública.
«Sin embargo, la apertura debe ser recíproca«, continuó, diciendo que, si bien los contratos gubernamentales de la UE son accesibles para entidades no pertenecientes a la UE, las empresas europeas merecen un trato similar en el extranjero.
Bélgica, Francia, Alemania, Irlanda, Italia y Países Bajos se cuentan entre los principales exportadores mundiales de aparatos médicos, algunos de los cuales abarcan desde máquinas de rayos X de alta tecnología y marcapasos hasta lentes de contacto y tiritas adhesivas de uso común.
La política de «comprar productos chinos», bajo escrutinio
La investigación se centró en la ley de contratación pública de China, que se aplica la llamada política de «comprar productos chinos«, que obliga a las entidades gubernamentales a priorizar los bienes, servicios y proyectos nacionales, con pocas excepciones.
Según el informe, esto implica procesos de certificación complejos, sistemas de aprobación poco transparentes, cláusulas que citan «intereses nacionales» para excluir a las empresas extranjeras y exigencias de precios que los fabricantes extranjeros consideran imposibles de cumplir.
El informe cita la Estrategia Made in China 2025, que establece objetivos ambiciosos para que los hospitales adquieran dispositivos médicos de gama media y alta producidos en el país. El objetivo era que dichos dispositivos representaran el 50% de las compras de los hospitales en 2020 y el 70% en 2025.
Los hallazgos de la investigación revelaron crecientes barreras para los dispositivos médicos fabricados en la UE en el mercado de adquisiciones de China. Por ejemplo, en la provincia de Guangdong, el número de dispositivos médicos importados “aprobados” se redujo de 132 en 2019 a solo 46 en 2021.
Otras autoridades provinciales han emitido declaraciones explícitas que desalientan la compra de dispositivos importados y favorecen en cambio las alternativas nacionales, según el informe. Un análisis de más de 380.000 licitaciones de adquisiciones realizadas entre enero de 2017 y mayo de 2024 concluyó que el 87% contenía restricciones contra los dispositivos médicos extranjeros, ya sean explícitas o implícitas.
Evaluación de contramedidas
La UE está evaluando ahora qué contramedidas podrían ser necesarias para restablecer la igualdad de condiciones entre la UE y China en este ámbito. China sigue siendo un socio comercial importante para las industrias de tecnología médica de Europa. Según Medtech Europe, la asociación comercial que representa a las industrias de tecnología médica de Europa, el país representó el 11% de los destinos de exportación del sector en 2022.
Sin embargo, la UE destacó la importancia de garantizar prácticas comerciales equilibradas y justas con China. «La UE se ha comprometido a colaborar con China de forma constructiva para resolver el problema, pero sin una solución aceptable, analizaremos todas las opciones», dijo un portavoz de la Comisión.
Las posibles medidas que se están considerando incluyen restringir o excluir a las empresas chinas de la participación en los contratos gubernamentales de la UE, aplicar límites a las licitaciones que superen ciertos umbrales o ajustar los criterios de puntuación para reducir la competitividad de los licitadores chinos.