La conflictividad laboral repunta con la negociación salarial bloqueada

Madrid, 23 abr (.).- La conflictividad laboral ha repuntado en los últimos meses -con 679 huelgas en todo 2022, 73 más que un año antes- en un periodo marcado por las fuertes subidas de precios mientras la negociación salarial entre patronal y sindicatos se mantiene bloqueada.

Según los datos de la estadística que publica el Ministerio de Trabajo, entre enero y diciembre de 2022 se registraron 709.099 jornadas no trabajadas por este motivo, un 67 % más que en 2021.

Entre enero y febrero de este año, últimos datos publicados, se acumulan 66.052 jornadas no trabajadas, lo que supone un alza del 50 % frente al mismo periodo de 2022.

UGT y CCOO han vuelto a destacar esta semana estas cifras que vinculan a la campaña «salario o conflicto» y que prevén se intensifiquen si no se cierra un nuevo acuerdo de negociación colectiva.

«Si la clase empresarial no se sienta en las mesas de negociación con propuestas realistas, que recuperen el poder de compra de los salarios, se incrementará el conflicto y serán los únicos responsables», reza el manifiesto de los sindicatos para el Primero de Mayo.

La puesta en marcha de un nuevo acuerdo para el empleo y la negociación colectiva (AENC) que sirva de indicación para la negociación en las distintas empresas y sectores apenas avanza desde hace meses.

El principal punto de bloqueo parece seguir en la inclusión de cláusulas que permitan recuperar el poder adquisitivo perdido por los trabajadores en esta crisis inflacionista, un punto reclamado por los sindicatos y que la CEOE y Cepyme rechazan.

En este contexto de bloqueo, UGT y CCOO defienden que esta vía del conflicto ha sido capaz de cerrar buenos acuerdos salariales y recuperar esas cláusulas, especialmente en los sectores donde hay más peso sindical, pero no solo en ellos.

CONFLICTOS DE MAYOR DURACIÓN

Según un reciente informe de CCOO, en 2022 fueron por primera vez a la huelga grandes grupos, como Quirón Prevención, o las empresas de consultoría y tecnológicas; mientras que otras que llevaban décadas sin convocar una huelga han vuelto a hacerlo, como la del sector de recolección de cítricos de Valencia.

«La dificultad para alcanzar acuerdos se aprecia también en la mayor duración de los conflictos», destaca el citado informe, que señala que algunos se han alargado varias semanas, como las huelgas sectoriales del metal en Cantabria, Orense o Vizcaya, la de los servicios de ayuda a domicilio de Asturias y Ciudad Real, o la huelga de los centros deportivos en Navarra que se extendió casi tres meses.

Entre los conflictos más mediáticos de 2022, estuvieron también las huelgas de las empresas de atención telefónica o, en el ámbito público, las de la Inspección de Trabajo.

Unas situaciones que UGT y CCOO creen que se acentuarán durante este año si no se avanza en ese acuerdo.

«Si no hay avances en el acuerdo para el empleo y la negociación colectiva (AENC) vamos a ir a un proceso intenso de movilización en la segunda parte del año (…) CEOE sabrá hasta dónde quieren llevar las movilizaciones», subrayaba esta semana el secretario general de CCOO, Unai Sordo.

«La CEOE tiene que sentir el aliento de las calles exigiendo que acaben con la avaricia y la usura que representan en algunos casos los beneficios empresariales», añadía el secretario general de UGT, Pepe Álvarez.

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