La desaceleración de las fábricas de la eurozona se agudizó en octubre por la menor demanda
02.11.2022 12:18
© Reuters. FOTO DE ARCHIVO: Un trabajador de la empresa manufacturera Liebherr, en Collegno, Italia, 5 de mayo de 2020. REUTERS/Massimo Pinca
LONDRES, 2 nov (Reuters) – El descenso de la actividad manufacturera de la zona euro fue más acusado de lo que se estimaba inicialmente el mes pasado, lo que indica que el sector está en recesión, ya que la crisis del coste de la vida hizo mella en la demanda, según mostró una encuesta el miércoles.
El índice final de gestores de compras (PMI) del sector manufacturero de S&P Global cayó en octubre a su nivel más bajo en 29 meses (46,4) desde el 48,4 de septiembre, por debajo de la lectura preliminar de 46,6 y aún más por debajo de la marca de 50 que separa el crecimiento de la contracción.
El índice que mide la producción, que alimenta el PMI compuesto que se publicará el viernes y que se considera una buena guía de la salud económica, cayó a 43,8 desde 46,3, marcando su quinto mes de lecturas por debajo de 50.
«El sector de producción de bienes de la zona euro entró en un declive más profundo a principios del cuarto trimestre. Las encuestas del PMI señalan ahora claramente que la economía manufacturera está en recesión», dijo Joe Hayes, economista de S&P Global Market Intelligence.
«En octubre, los nuevos pedidos cayeron a un ritmo que rara vez hemos visto durante 25 años de recopilación de datos: solo durante los peores meses de la pandemia y en el punto álgido de la crisis financiera mundial, entre 2008 y 2009, los descensos han sido más fuertes».
El índice de nuevos pedidos se desplomó a 37,9 el mes pasado desde los 41,3 de septiembre, a pesar de un ligero alivio de las todavía elevadas presiones inflacionistas.
La inflación en el bloque se disparó más de lo previsto el mes pasado, según mostraron los datos oficiales el lunes, alimentando las expectativas de que el Banco Central Europeo siga subiendo los tipos de interés pese a la desaceleración del crecimiento económico.
Preocupado porque el rápido crecimiento de los precios se esté consolidando, el BCE está aumentando los costes de los préstamos al ritmo más rápido de su historia y la semana pasada volvió a subir los tipos de interés.
Sin que se vislumbre el fin de la guerra en Ucrania ni tampoco un respiro en los costes de la energía, el optimismo se desplomó a su nivel más bajo desde mayo de 2020, justo cuando el coronavirus estaba consolidando su control sobre la economía mundial.
«La confianza entre las empresas manufactureras se mantuvo en territorio negativo una vez más en octubre, lo que sugiere que las empresas prevén que estas condiciones difíciles se prolonguen hasta 2023», dijo Hayes.
(Reporte de Jonathan Cable; editado en español por Flora Gómez)