La EBA endurece el escenario adverso en 2025 para su test de estrés a la banca europea Por EFE
20.01.2025 21:49
París, 20 ene (.).- La Autoridad Bancaria Europea (EBA) va a someter este año a la banca en su test de estrés a un escenario adverso más duro que en su última edición de 2023, con una recesión acumulada en la Unión Europea (UE) del 6,3 % entre 2025 y 2027.
La caída del producto interior bruto (PIB) en tres años es tres décimas superior a la que contempló hace dos años y desde ese punto de vista el escenario adverso también es más duro que los utilizados en las ediciones precedentes de 2018, 2020 y 2021, indica la EBA en el informe publicado este martes con las condiciones del test de estrés cuyos resultados comunicará a comienzos de agosto.
Si lo que se compara es la brecha entre el PIB con ese escenario adverso y con el escenario de base, en el ejercicio de este año es de 10,4 puntos de PIB, mayor que en el de 2023 pero inferior al de 2018.
La EBA justifica las hipótesis de los escenarios que ha elaborado esta vez con el hecho de que los riesgos de estabilidad financiera en la Unión Europea se han incrementado ante las «elevadas tensiones geopolíticas».
Cita en particular los riesgos potenciales por nuevas restricciones comerciales, una escalada de la guerra en Ucrania con Rusia y el conflicto en Oriente Medio.
«La escalada de las tensiones geopolíticas, unida con unas políticas comerciales cada vez más proteccionistas a escala global empeoran la polarización geopolóitica y contribuyen a una fragmentación del sistema de aprovisionamiento mundial», advierte.
En su escenario adverso, el PIB en la UE caería un 2,3 % en 2025, un 4,2 % en 2026 y permanecería estancado en 2027, mientras en su escenario de base progresaría esos tres años un 1,4 %, un 1,6 % y un 1,5 %, respectivamente.
Para España, la EBA esboza un escenario adverso con una recesión en 2025 (-2,5 %) que se agravaría todavía más en 2026 (-3,5 %) antes de una recuperación sólo parcial del 2 % en 2027. Eso significaría un descenso acumulado del PIB del 4,1 % en esos tres años.
La brecha al cabo de ese trienio en España con respecto al escenario de base sería algo menor que para el conjunto de la UE, de 9,8 puntos de PIB, en lugar de 10,4.
Sobre la inflación en la UE, en el escenario adverso se produciría un repunte, sobre todo a causa de la energía, con una subida de precios del 5 % en 2025, del 3,5 % en 2026 y del 1,9 % en 2027, lo que significaría un diferencial de 3,9 puntos porcentuales si se compara con el escenario de base al cabo de esos tres años.
En la hipótesis de ese escenario adverso, el precio de la vivienda en la UE retrocedería un 15,7 % de forma acumulada en esos tres años (un 17,2 % en España), lo que supondría una desviación del 22,2 respecto al escenario de base (del 30,1 % en España).
En cuanto al precio de las acciones en la UE, el hundimiento por el choque del escenario adverso sería del 50 % a finales de 2025. Un año más tarde, la bolsa estaría lejos de haberse recuperado, ya que el descenso seguiría siendo del 46 %. Y esa situación persistiría al terminar 2027, con una pérdida en tres años del 42 %.
La tasa de desempleo, por su parte, aumentaría del 5,8 % en 2024 en los Veintisiete al 7,7 % en 2025, al 10,3 % en 2026 y al 11,6 % en 2027, siempre en el escenario adverso. El diferencial entonces con el escenario de base sería de 6,1 puntos porcentuales.
España considera que el paro subiría del 11,5 % en 2024 al 14,1 % en 2025, al 16,8 % en 2026 antes de disminuir al 15,6 % en 2027. En ese punto, la diferencia con el escenario de base se situaría en 5,7 puntos porcentuales, ya que en sus últimas previsiones el Banco Central Europeo espera que el paro en España descienda hasta el 9,9 % en 2027.
La EBA va a someter a su test de estrés a 64 bancos que representan alrededor del 75 % de los activos del sector en la UE y en el estudio de resultados que publicará a comienzos de agosto detallará para cada uno de ellos el impacto que tendrían en sus principales parámetros los dos escenarios que ha elaborado.