La factura energética de los panaderos pone bajo presión al Gobierno francés
03.01.2023 18:22
© Reuters. La factura energética de los panaderos pone bajo presión al Gobierno francés
París, 3 ene (.).- El aumento de la factura energética de los panaderos franceses, que protagonizan protestas para alertar de su situación, ha puesto bajo presión al Gobierno, que a su vez amenaza a las compañías energéticas y tiene prisa para reformar el mercado eléctrico europeo.
La primera ministra, Elisabeth Borne, ha anunciado este martes que los panaderos en dificultades podrán aplazar los pagos de impuestos y de las cotizaciones sociales, un dispositivo que se suma a las ayudas públicas que se han prolongado para ayudar a las pequeñas y medianas empresas (pymes) a moderar la escalada de la energía.
En una conferencia de prensa, los titulares de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, y de Comercio y Pymes, Olivia Grégoire, han explicado que van a escribir esta semana a los 33.000 panaderos del país para explicarles de manera pormenorizada los mecanismos de los que se pueden beneficiar.
Le Maire ha destacado que si se suma la «amortiguación» de la escalada del precio de la energía para las pymes que puede rebajar la factura en un 20 % con la «ventanilla» que se ha abierto para aquellos para los que la energía suponga más del 3 % de la facturación, el ahorro total puede llegar al 40 %.
Tanto él como Grégoire y la ministra de la Transición Energética, Agnès Pannier-Runacher, han recibido esta tarde a los dirigentes de los proveedores de energía para llamarles la atención porque el Ejecutivo considera que algunos no están respetando los compromisos que asumieron en la «carta» de buenas prácticas que firmaron a comienzos de octubre.
Con esa «carta» se trataba, en particular de advertir con antelación a las empresas clientes antes de la renovación de los contratos de aprovisionamiento, que acostumbran a implicar fuertes subidas de tarifas.
El ministro de Economía ha indicado, al término de la reunión que las compañías energéticas han aceptado que los panaderos cuyo negocio esté amenazado puedan romper el contrato de abastecimiento energético cuando haya un aumento de precios «de manera prohibitiva» que «amenace la supervivencia» del negocio.
Esa medida «excepcional» implicará un tratamiento «caso por caso» con la posibilidad de una renegociación de las cláusulas del contrato y con una garantía del Estado que debe recibir el visto bueno de la Comisión Europea.
Otro de los frentes abiertos para el Gobierno del presidente de Emmanuel Macron es el de desvincular el precio de la electricidad del gas, algo que no es posible actualmente dentro del mercado europeo a menos que haya una reforma que París querría sacar adelante de forma rápida, pero que cuenta con la oposición de países como Alemania o Países Bajos.
Un frente que ha sido aprovechado por Jordan Bardella, el presidente de la Agrupación Nacional (RN), el partido de Marine Le Pen, tradicionalmente euroescéptico.
Para el líder ultraderechista, es posible abandonar ese mecanismo sin tener que prescindir de los intercambios de electricidad con otros países y la prueba es que «Portugal y España lo han hecho», en alusión al mecanismo de la llamada «excepción ibérica».
La respuesta de Le Maire a Bardella es que salir del mercado europeo «sería una locura» porque «cómo habríamos funcionado si no hubiéramos tenido electricidad de los países vecinos» en las últimas semanas cuando Francia ha tenido que importar de forma masiva corriente de países como Alemania o España a causa del parón de muchos de los reactores nucleares franceses.