La inflación en Egipto bate un récord y alcanza el 39,7 % en agosto
10.09.2023 13:10
La inflación en Egipto bate un récord y alcanza el 39,7 % en agosto
El Cairo, 10 sep (.).- La inflación interanual en Egipto registró un récord al crecer hasta un 39,7 % en agosto, frente al 15,3 % del mismo mes de 2022, pese a los intentos del Gobierno egipcio para mitigar la crisis económica que afecta al país, informaron hoy fuentes oficiales.
«La tasa de inflación anual para toda la república (de Egipto) es del 39,7 % para agosto de 2023, frente al 15,3 % en el mismo mes del año pasado», dijo la agencia oficial de estadísticas Capmas en un comunicado, en el que destaca un «aumento del 1,6 %» sobre la tasa de inflación de julio, que fue de un 38,2 %.
La nota atribuye el incremento a la subida en los costes de una larga lista de productos, varios de ellos básicos, en particular los grupos de alimentos como verduras (22,4 %), frutas (4 %), lácteos, quesos y huevos (3 %) o aguas minerales y zumos naturales (7 %).
En otros, como el grupo de bebida alcohólicas y tabaco, la subida alcanza el 5,4 %.
Para mostrar la drástica alza de los precios, la nota compara el coste de varios grupos de productos en agosto de 2022 y este año, entre los que destaca un aumento del 71,9 % en el precio de alimentos y bebidas en general, cereales y pan (48,6 %), carne y pollo (97 %), pescados y mariscos (85,9 %), productos lácteos (69,5 %) y verduras (98,4 %), entre otros.
Los datos indican que agosto fue el cuarto mes en el que Egipto registró nuevos incrementos desde el respiro que el país vivió en abril al bajar la tasa de inflación a 31,5 % del 33,9 % de marzo.
Las nuevas cifras llegan cuando el Gobierno egipcio se esfuerza, incluso con un plan de privatización, para aliviar el impacto de la crisis económica que azota Egipto desde hace años, y que se agudizó tras la guerra en Ucrania.
Esa crisis llevó a una escasez en la divisa extranjera y una pérdida de valor de la libra egipcia de casi un 50 % frente al dólar estadounidense en un año, en un país que depende de la importación para responder la mayoría de las necesidades alimentarias de su población, de más de 105 millones de habitantes.
La devaluación responde a una política «flexible» de cambio acordada en octubre con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la obtención de un nuevo crédito de 3.000 millones de dólares orientado a «salvaguardar la estabilidad macroeconómica y la sostenibilidad de la deuda egipcia», entre otros objetivos.